El pasado jueves 31 de marzo tuvimos el placer de presenciar uno de los conciertos de Verónica Ferreiro en el Bogui Jazz. Nos hizo viajar a otro mundo, a un mundo lleno de magia y sensibilidad.
Texto: Irene de Lema
Fotografía: Bárbara Téllez
Se apagaron las luces y todo el público se quedó en silencio y empezó a sonar “Lela”, entrando la batería, que ya nos hizo despegar hacia el maravilloso viaje que nos esperaba, seguido de los acordes del piano y de una sutil guitarra y contrabajo. Entonces entro Verónica con mucha seguridad y elegancia, lo primero que pensé nada más verla es… “esta mujer es la elegancia personificada! Qué presencia! Y ni siquiera ha abierto todavía la boca!” Comenzó a cantar y nos dejó petrificados con su voz llena de sentimiento. Se notaba que estaba cantando con el corazón tanto que hasta su voz estaba llorando. Para mí una de las mejores versiones que he escuchado de este tema.
Después de sentir esa erupción en la piel todo el público aplaudió de una forma inmensa… y no es para menos! Entre los aplausos empezó “Voando” uno de los temas de su último disco. Cambió totalmente de plano pasando del sentimiento al contar. A través de su interpretación nos hizo volar como dice la canción, Además, Javier Sánchez nos embeleso con ese solo de guitarra que nos hizo perder el control y entrar en un estado de sosiego a la vez.
Verónica hizo un inciso dando las buenas noches y las gracias a todos por estar en aquella noche tan especial. Ander García (bajo) tocó las primeras notas de “Riverside”, por cierto… un comienzo flipante! Y Moisés Sánchez se unió tocando las cuerdas del piano, algo que nos impresionó bastante. Hay que destacar la fuerza y la sutileza con la que canta a la vez, este tema Verónica a través de sus falsetes que podíamos escuchar perfectamente aunque tuviera el micrófono a la altura de la cintura y de ese final que acaba ella sola que te toca el alma. Personalmente este es uno de mis temas favoritos ya que está lleno de fluidez y de viveza.
Después nos interpretaron una versión de Rachelle Ferrell, “Don´t waste your time” y no podemos olvidarnos aquí de Moisés Sánchez con su solo de piano. Fue uno de los momentazos de la noche, toda la sala sintió su disfrute y nos lo contagio. Aquí Verónica demuestra la técnica vocal que posee y toda su garra.
La primera parada del viaje termina con “Nesse Tempo”, que da título a su segundo trabajo. Este tema nos estremeció a todos los presentes por la gran delicadeza que tiene Verónica cantándolo y nos devolvió a desnudar el alma. Otro de los momentazos fue la interactuación con el público, cuando hubo una conexión muy bonita.
El viaje continuó con una versión de Simply red “Holding Back The Years”.Giorvis Pico hizo la introducción con la batería y seguido hubo un silencio y todos los músicos se pusieron a tocar. Muy mágico! Verónica nos interpretó este tema de una forma muy melancólica y jugó con las intensidades. Tras la melancolía Verónica nos mostró su lado más “negro” con “Floating Lovers” dejando claro las influencias que ha abrazado desde sus inicios. Además Moisés Sánchez nos volvió a impresionar con un solo de piano impresionante y Javier Sánchez nos dejó sin respiración con un solo de guitarra demostrando una vez más sus habilidades y su sensibilidad. Al acabar este tema Verónica presentó y dio las gracias a cada uno de los músicos por estar acompañándola esa noche.
Otro de los momentazos de la noche fue la versión de Antonio Vega “Lucha De Gigantes”, no puedo explicar con palabras lo que sentí al escucharla. Todo el público estaba emocionadísimo y a más de uno se nos calló alguna lagrimilla. Decir que fue emocionante es poco. El viaje iba llegando a su fin y llegaba el turno de “Laio” que comenzó con un solo de contrabajo muy elegante, cálido pero firme a la vez. Verónica demostró una vez más su sensibilidad y su interpretación. Además, al final hicieron un guiño al tema “20”.
Llegamos a nuestro destino con “Ti E Mais Eu” donde volvió a ver una conexión increíble con el público. Pico nos deleitó con un solo de batería contagiándonos de su rollazo. Por último nos regalaron “Stop Your Step”, tema lleno de calidez, de corazón, de elegancia y sutileza. Todo el mundo se levantó de su silla para aplaudir a Verónica. Fue un aplauso ensordecedor y orgulloso. Creo que muchos de nosotros aún seguimos en el Bogui Jazz viajando.
Verónica Ferreiro volvió a demostrar que es una de las mejores cantantes de jazz europea y que todo lo que canta lo hace bello y de corazón. Personalmente sólo puedo dar las gracias a los cinco músicazos por transportarme a otro mundo, a otra realidad, por hacerme ver la música de otra manera. Me voy a mojar y voy a decir que es uno de los mejores conciertos que he visto en mi vida.
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