Con su luz y su co, llegó Kase O con el proyecto Jazz Magnetism para iluminarnos a todos.
📸 y 🖋️: Uxía Soliño (@Uxiusa)
Kase O
Sábado 17 de julio, un sold out en el Wanda Metropolitano con el Festival Río Babel. Descalzo y con una sonrisa que ocupaba toda su cara, entró lanzando gominolas a todo su público. El estadio está invadido de una energía asombrosa. Sólo buen rollo, sólo música, sólo hip-hop.
Fue un concierto atemporal, rememorando aquel álbum 2011 “Kase O & Jazz Magnetism”. Comenzó con grandes hits como “Presente”, “A solas con un ritmo Kase O” y, gritando con el puño en alto, “Libertad”. Reconocimiento, gratitud y un Kase O notablemente emocionado.
“Ninguna chavala tiene dueño” revolucionó el estadio y todos se levantaron emocionados a cantar con los zaragozanos. Junto con Escandaloso Xpósito compartimos temas como “Afirmativa”. También hubo momento para escuchar “Bécquer”, “Triste” o “Que no hay alcohol”, que cantaron todos al unísono mientras alzaban los brazos y bailaban. Kase empezó a bailar, con sus pies descalzos y con una comunicación permanente con el público. Sonó uno de sus grandes temas, “Mazas y catapultas. Al momento, todos comenzamos a cantar “Nena tu eres un desliz…” y era inevitable sentir el ritmo en el cuerpo y no menearse.
Mensajes
Kase O dio un discurso que conmocionó al estadio entero. Era inevitable no soltar alguna lágrima. Dedicó “Billete de ida hacia la tristeza” al joven asesinado en A Coruña, Samuel. Todo el estadio gritaba y aplaudía mientras Kase mostraba su repulsión con palabras a los tratos y delitos de odio.
Tras este grito al aire, Kase O volvió a repartir chuches y no paró de agradecer con sus manos. Se lo veía verdaderamente emocionado. Todo el concierto fue verdaderamente especial, incluso para los no tan fans que se encontraban acompañando a sus amigos o parejas. Realmente estaba siendo un concierto que merecía la pena.
La gente no paraba de bailar y cantar con los temazos que iban tocando. Entre ellos “Boogaloo” o “Repartiendo arte”. Cuando ya parecía que se despedía y que el show se daba por terminado, apareció de nuevo el maño para alentar a toda la grada a ritmo de “Ringui ringui”. La mezcló con el clásico “Sopa de caracol”, algo que a todo el público le fascinó.
Terminó un gran concierto con “Renacimiento“. Fue un sold out más que merecido para un concierto que ha merecido la pena. Con un mensaje muy claro: amor y respeto.