El pasado 28 de Mayo Litus dio el último concierto en Madrid de su gira “Autorreverse”. Fue una noche entre amigos en la que la naturalidad de Litus nos hizo sentir uno más. La complicidad entre los músicos fue palpable y se tradujo en una ejecución fabulosa y llena de matices. Aquella noche se reunieron seguidores y amigos para acompañar a Litus en una noche mágica en la que contó con la colaboración de Beth, Alberto Palacios, Aurora García y Manu Clavijo. Una noche marcada por las cuidadas letras de Litus y su interpretación cómplice y desgarrada.
Sonaron las primeras notas de “Doña Usted” y los metales nos condujeron suavemente al concierto mientras la voz de Litus inauguraba la noche. El sonido perfectamente empastado de la banda se nos coló por los poros y nos vimos totalmente inmersos en el ritmo que marcaban Goiko (batería) y Pepe (bajo) mientras Álex (trompeta) y Franky (saxo tenor) acompañaban a Litus en la melodía. Aún no habíamos acabado de aplaudir cuando el piano de “Terror de azúcar” nos transportó a otro mundo para mecernos en su ritmo inocente y hacernos cantar totalmente sumergidos en la música.
Guitarra en mano, Litus nos invitó a acompañarle cantando “Sandra” para después volver al piano a interpretar “Suramericana”. Álex y Franky se inclinaban sobre los micros de los vientos apoyar con coros y nosotros no podíamos hacer más que dejarnos llevar. Para entonces las letras y la naturalidad de Litus ya nos habían conquistado y hecho sentir cómplices de su dolor y su alegría.
Entonces subió al escenario la primera invitada de la noche. Litus invitó a Beth a cantar con él a guitarra y voz uno de los temas que él compuso para ella cuando se conocieron. Nos sorprendieron con un precioso tema en catalán que hizo vibrar al público para invitar después a Pepe a acompañarle en “Mercedes Ven”. El ambiente estaba ya bien caldeado cuando el resto de la banda subió de nuevo al escenario para tocar “Antonio el machine”, que enlazaron con el clásico de los Monty Python “Allways look at the bright side”. El público acompañó en los coros para después estallar en aplausos al guiño.
Aún nos esperaban algunas sorpresas y la primera llegó de la mano de Alberto Palacios (Anaut), que subió al escenario guitarra en mano para acompañar a Litus en uno de los temas insignia de “Autoreverse”: “Oportuna Oportunidad”. La complicidad entre ambos se hizo palpar en el ambiente y el público lo agradeció despidiendo a Alberto entre aplausos.
Litus nos introdujo la historia de “Autobús 332”, que Álex aderezó con un fantástico solo de trompeta, y nos dejó lo mejor de su baile lleno de expresión para después invitar a Aurora García (Aurora García & The Betrayers) a cantar “Carnaval”. El feeling entre ambos fue tomando intensidad hasta que el vozarrón de Aurora y el solo de Franky nos dejaron de piedra. Aurora bajó del escenario entre aplausos para dejar paso a Manu Clavijo, que tocó el violín para nosotros en “Si tiene que llover que nieve”. La dulzura de la mano de Manu y la puesta en escena de los vientos a ras del suelo, acercándose hacia el centro del escenario, pusieron el broche de oro al concierto. Los músicos salieron de escena pero el público no pudo esperar a pedir otra.
Los chicos se hicieron de rogar pero no tardaron en salir de nuevo a escena para regalarnos un unplugged en el que Litus lideraba la banda desde el pie del escenario mientras Goiko golpeaba las baquetas contra los peldaños de la escalera y Pepe le acompañaba al shaker. Los vientos tocaban frente a nosotros mientras el público acompañaba a los pitos y a los coros. El aplauso generalizado acompañó a los músicos de nuevo al escenario, donde Goiko y Pepe iniciaron “Calle Sintonía”. Litus lo dio todo en un derroche de voz que dejó de piedra al público mientras Alberto tomaba la guitarra para acompañar al quinteto. Aprovecharon entonces para presentar a la banda cantando, hecho que ellos contestaron con una serie de solos que dejaron claro que la calidad técnica de sus miembros acompaña a la perfección el feeling de Litus. Un fin de fiesta perfecto para una noche llena de musicalidad e interpretación en la que el pop se fusionó con toques soul y RnB que me hizo pensar que, definitivamente, “la música, la auténtica música, te elige a ti”.
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Fotografía y texto: Bárbara Téllez