RULO: EL CHICO DE REINOSA QUE SÓLO SOÑABA CON CANTAR

Rulo y la Contrabanda

Rulo y la Contrabanda en Alcalá de Henares

🖋️: Ángela Puertas (@angelapuertas_)

📸Enrique de Serrano (@kikedeserrano)

Rulo y la Contrabanda en Alcalá

En tiempos de fatiga pandémica y reggaeton salvaje, aterrizaron por primera vez en Alcalá de Henares Rulo y la Contrabanda. Y no lo hicieron de cualquier manera.

Bajo el cielo de la penúltima noche de julio, Rulo nos dio la bienvenida a golpe de piano. Sentadito y cauto, sin ninguna prisa, en el amurallado Palacio Arzobispal. A continuación arrancó “Todavía“. No se nos olvida que nos debes un rock’n’roll, Rulo, pero hay que ser paciente. Esto acaba de empezar.

Rulo y la contrabanda

Con ritmillo country, “Como Venecia sin agua” nos tocó la fibra. ¿Cuánto hace que no nos despedimos con un beso? ¿Que no hay lágrimas en el andén de una estación? Por suerte, el de Reinosa insiste en defender la alegría y no someternos al drama facilón (que vaya añito y medio llevamos, oiga). Así, que con su “Mal de altura” nos preparamos para el despegue, todos en la misma pista, y a volar.

Y yo me pregunto con voz tenue… ¿No os ha pasado ir caminando por la calle con la música a tope e imaginar que estáis dentro de la canción que suena, cual protagonistas del videoclip? A mí continuamente, lo confieso. Por eso cuando “Me gusta” hace presencia me desato internamente. Madre mía, que furor. En un momento me he visto dando calabazas por san valentín y eso que estoy soltera. Así que “Me quedo contigo“, Rulo, aquí sentada, aunque no lleve piercing en la boca ni tampoco en el ombligo.

Más canciones

Y después de esta ensoñación gratuita patrocinada por mi imaginación desbordante, continúo el recorrido. Me doy cuenta que lo que sigue, no es casualidad. “Tu alambre” te lleva al desahogo de sacar sapos y culebras por la boca frente a una rotura de corazón a bocajarro.

Rulo y la contrabanda

Como a veces lo hice yo” pone una tirita sobre la herida. Para algo es, sin duda, la canción de los deseos bonitos. Porque al fin y al cabo todos gestionamos nuestra historia como mejor sabemos. Aunque a veces la liemos parda en el camino. Vaya, ya me he vuelto a poner intensa. Perdón.

Llegamos sin duda al momento más emotivo de la noche. De esos ratitos que no quieres que se acaben, que te resistes a soltar. Que se tatúan en la retina y se suman a tu colección particular de recuerdos. Pero primero, brindemos contigo, Rulo. Rescatemos y hagamos nuestra, la tradición de tu abuelo. Por los que se fueron. De los que aprendimos y dejaron huella (Pau Donés y Boni de Barricada, esto es vuestro). Por el aquí y el ahora. Por estar vivos.

Más magia

Todo este desglose no se podía encumbrar de otra manera que no fuese empezando con “Heridas del Rock and Roll“. La siguió tu ópera prima emocionante “Por verte sonreír“. Rulo cerraba el tridente con la frescura de “Verano del 95“. Soy yo o ¿huele a gofre y a coches de choque?

Rulo y la contrabanda

Primeros acordes de “The End” para llegar al amago de esto-ya-se-acabó. Pero te pillamos la trampa, amigo Leo, porque se te escapa la picardía por debajo de la nariz. Así que nada de lágrimas cortavenas y estrechemos abrazos cambiando de estación con un “Noviembre sin frío“. De esos que todos hubiésemos querido sentir.

Para no ponernos ñoños, sacas el revolver y “La última bala” impacta sobre los culpables del destrozo. Impresos en Polaroid y, tirando de carrete, retrocedemos 20 años entrando “P’aquí p’allá“. Para bailar sentados, viviendo más de noche que de día y gozando el viernes, joder, que el domingo aún está lejos.

Recta final

Recta final y los pies empiezan a despegarse del suelo apenas “La cabecita loca” saluda para volvernos majaretas del todo. Ahora sí huele a verano del bueno. Del de verdad. Ovación, manos arriba, abrazos, carcajadas que se ven en las miradas que asoman bajo las mascarillas. Felicidad.

Y ya solo nos quedan tus 32 escaleras. No las queremos subir, ni bajar, porque indican que se acabó el jolgorio. Y nos ponemos todos modo infante gritando ”ooooootraaaaa….!!” con un poco de enfurruñe (yo sin duda)

Despedida con mucha “Satisfaction“. Estreno en Alcalá de Henares por todo lo alto. Siempre es un placer formar parte de la gran historia que hay detrás de ese chico de Reinosa que solo soñaba con cantar. No dejes de hacernos partícipe nunca de ella. Porque vivir es jugar y yo quiero seguir jugando con vosotros. Mucho rato más.


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