“SOMOS BOSS AND OVER Y EL SEXO ESTÁ SOBREVALORADO”

Boss and Over en Moe
Boss and Over es un grupo de funk/rock con toques de soul y jazz que presenta un espectáculo en el que dominan la precisión, la energía y el humor. Estos cinco músicos ofrecen un concierto lleno de carisma en el que cada cambio y cada matiz está cuidadosamente diseñado para estimular el cerebro del oyente y atraparlo en la espiral de entusiasmo que fluye por su repertorio. Los Boss and Over disfrutan cada segundo sobre el escenario y lo transmiten a un público que no puede hacer más que dejarse llevar empujado por su compenetración y complicidad. Sencillamente geniales.

 

“Somos Boss and Over y el sexo está sobrevalorado” Con una presentación así, la locura está garantizada. Los madrileños empezaron fuerte en su último concierto en el Moe Club y lo elevaron una y otra vez en frenesí de funk, jazz, reggae y ritmos latinos. Abrieron con “What the funk”, uno de los temas estrella de su álbum debut “Preludio en funk menor”, y con su melodía frenética dieron por inagurada la noche.

Boss and Over

Boss and Over

A partir de ahí la sucesión de ritmos, onomatopeyas  y bailes fue en aumento mientras los Boss and Over nos guiaban a través de un repertorio energético y lleno de ritmo. Nos dejaron un buen muestrario de todas las facetas que tiene este joven grupo madrileño, desde la suave cadencia de “Orgasm”, con su estribillo melódico y pegadizo, al ritmo delirante de “Summer Tie. En ningún momento abandonamos del todo la locura ni el toque de humor con el que los cinco de Pozuelo aderezan sus actuaciones, convirtiéndolas en un espectáculo interactivo y divertidísimo.

 

Boss and Over en Moe

Boss and Over en Moe

Ángel (guitarra) dedicó “Deep into ourselves” al aclamado bigote de Frank Zappa. El texto desquiciado, los balidos y el ritmo de feria que marcaba Jorge empastaron a la perfección con la voz suave de Sandra en una intro llena de estímulos con la que los Boss and Over demostraban que su fuerte está en los contrastes y los cambios de ritmo. Después de darlo todo cantando y bailando con ellos nos dejaron con un final digno de una grabación de estudio para descubrir al finalizar que Jorge se había lanzado al suelo desde la batería y se encaramaba de nuevo al escenario.

 

Tras el aplauso generalizado la intro de “A typical song” nos absorbió otra vez. Jacobo (bajo) y Guillermo (saxo) mano a mano para retomar la onda funky y prepararnos para la siguiente sorpresa de la noche. Ángel y Jacobo  intercambiaron instrumentos para interpretar un tema nuevo y engancharlo con otro de sus clásicos: “The ball (on fire)”. No puedo dejar de comentar lo increíble que es mantener un nivel técnico tan alto cambiando instrumentos. Jacobo lideró el ritmo campestre de “The ball” y nos llevó trotando entre las melodías que Sandra iba bordando entre matices dulces y energéticos para pasar después al ritmo delirante de “Summer Tie”, con el que volvió el toque de humor al escenario.

Boss and Over en Moe

Boss and Over en Moe

Quedaba poco para el final y los chicos nos deleitaron con “Confused”, coreo incluída, para presentar a la banda. Los cortes limpísimos y los solazos que se marcaron lanzaron adelante a un público entusiasmado que pedía otra a rabiar y los Boss and Over lo concedieron en forma de “Fly Platypus”. Un final de escándalo que comenzó con la intro al saxo de Guillermo para pasar al ritmo de locura que lideraba Jorge en un despliegue inmenso de precisión. Un solazo de Ángel animó al público a acompañar a Sandra en la locura colectiva y los Boss and Over terminaron la fiesta en lo más alto.

 

Qué pedazo de músicos.  Es impresionante ver la complicidad que hay entre ellos, la forma en que realizan cambios de ritBoss and Over en Moemo imposibles sin inmutarse, los toques melódicos acertadísimos de la mano de Guillermo, los breaks de Jorge y la velocidad a la que Ángel y Jacobo tocan sin perder ni un segundo la sincronización.  Y qué no decir de la voz de Sandra: Precisa, divertida, súper energética y llena de matices. Los Boss and Over tocan con una solidez que ya  quisieran muchos grupos más consolidados en el panorama musical. Ellos están en la misma onda, se entienden y se siguen y, si quieres, te dejan entrar y participar de su particular locura. Sin lugar a dudas, con ellos me tiraría a la piscina desde un tejado gritando “¡¡Soy un Dios dorado!!”.

 

 

 

Todas las fotos en: https://www.flickr.com/photos/emergentes_es/sets/72157645004685883/

Texto y fotografía: Bárbara Téllez