LUIS FERCÁN Y SUS CANCIONES COMPLETAS DESDE UN TEATRO LLENO

A Luis Fercán hay que escucharlo en crudo y sin anestesia. Sin artificios. Como cuando te quedas sola y miras por la ventana esperando que algo dentro de ti se ordene.

Bárbara Téllez (@BbEmergentes)

Así vivimos el concierto de Luis Fercán en el Teatro Infanta Isabel. Tan íntimo que te hace sentir cerca. Tan desnudo que parece que te atraviesa. Sencillamente, una maravilla.

Luis Fercán en Inverfest

Tuvo que ser una decisión difícil optar por un escenario así. Sentados en semicírculo, con luces fijas y micros de ambiente. Sin batería, sin arranques de pasión desmesurada y sin tener donde esconderse. Se les oía hasta respirar. Se les veía mirarse y enviarse sonrisas cómplices. Fue como sentarse a su lado a compartir el momento.

Tampoco puedo decir que fuera una sorpresa. Luis Fercán y Nacho Mur ya andaban apuntando por ahí. No hay más que darle al play a “Canciones completas desde una casa vacía” para sentir esa intimidad. Pero en directo… Ay, amiga, en directo es otro nivel.

Fue muy bonito hablar con Luis de esta interacción con Nacho. Escucharle contar que entiende los temas igual que lo hace él. Marujear sobre cómo grabaron y entender cómo dos personas tan diferentes hacen un equipo tan bueno. Ojalá muchos días de entrevistas como ese en el que juntamos a Luis Fercán y Yoly Saa. Pero bueno, vamos al lío, que esto es una crónica y aún no he contado nada.  

Canciones completas… 

Tengo una tentación horrible de repasar el set list tema por tema, pero no lo voy a hacer. Si conoces a Fercán ya sabes lo que tocó. Sabes qué tema cantó Ede y cuál cantó Yoly Saa. Si me conoces a mí sabes que morí de amor. Con eso basta. 

Voy a contar lo que nunca cuento en los 30 segundos de Luis Fercán. Que he mirado por muchas ventanas escuchando estos temas. Que me sentí desnuda y vulnerable. Quería cantar para echarlo fuera, pero no me atrevía a romper la magia irrumpiendo ahí. Creo que nunca en la vida he cantado tan bajito. Sabía que estaba produciendo un sonido pero no lo oía ni yo.

Peeero eso no fue lo mejor del concierto. Para mí lo mejor son las miradas de lado a lado del escenario. Esos segundos antes de que arranque el aplauso, cuando se abren los ojos y se sonríe. Ver sonreír a Fercán después de estos temas es una gozada y un alivio. Digo alivio porque en ese punto estás a puntito de subirte a darle un abrazo y te quedas más tranquila sabiendo que está bien. 

Venga, va, voy a hablar en serio. Me fascina enormemente cómo Luis Fercán te da una de cal y una de arena sin despeinarse. Acaba de abrirse en canal, tú tienes el corazón en un puño… y entonces suelta una de las suyas y no puedes hacer más que soltar una risa. Qué gran manera de disipar la tensión. Qué person es y cómo me gusta que lo sea. 

Gracias, Fercán

El concierto de Luis Fercán en Inverfest fue muy Luis. Fue sencillo, pero profundo. Natural, pero reverencioso. Intenso, pero divertido. Por eso siempre que Luis convoca nos tiene ahí como un clavo. Porque una tiene mucho que procesar, pero también necesita mirar a los ojos a sus dramas y reírse de ellos.