Sonorama 25 aniversario
Voy a empezar con una confesión. He visto de fotos de conciertos que me había olvidado de que había visto. No es por la merluza, es que Sonorama es más de lo que una persona puede asimilar. Llevo 24h seleccionando y ordenando fotos y estoy escribiendo esto mientras se vuelca la última tarjeta.
Voy a ir editando este artículo y añadiendo conciertos según vaya editando. Puede que tarde un siglo, pero el 25 aniversario de Sonorama lo merece.
Como siempre, van a faltar conciertos en esta crónica. Aquí voy a pedirte empatía. Primero porque no se puede ir a cosas que coinciden en el tiempo. Segundo porque Sonorama es mucho para una sola persona. Tal vez echas de menos algo, fíjate en el número de minicrónicas que hay aquí escritas y ponte en mi lugar. Si aún consideras apropiado criticar que me perdiera X o Y… adelante. Si no, pásate por Instagram y deja un poquito de amor. Así sabré que todo este trabajo llega a alguien y que merece la pena seguir contando cosas.
Sonorama 2022 – Jueves tarde
Rozalén
Rozalén es amor. Amor inmenso. Son las canciones, es la banda, es la cara de Beatriz… y es María. No hay nada más bonito que zambullirse en un concierto de Rozalén.
Seguramente por eso lloré como una condenada cuando tocaron “Justo”. Mira que tienen temas con los que me siento identificada. Mira que me gustan “Girasoles” o “La puerta violeta”. Pero ese “canallas, me lo habéis matao” puede conmigo.
Coque Malla
Coque Malla es honestidad. Es historia de la música que viene a cantarte al oído. Su silueta recortada en negro, con los ojos arrugados en un gesto de emoción siempre me recuerda de dónde vengo. La música que escuchaba en el coche de mi padre y que tantas veces he cantado de mayor. Las cosas en las que creo. Por eso, si toca Coque, yo busco un hueco para revisitarme. Debería ser obligatorio en la vida hacer esto al menos una vez al año.
Egon Soda
La excursión al escenario 4 es obligatoria si toca Egon Soda. Dieron uno de los mejores conciertos de toda la noche y lo digo desde la experiencia de llevar miles de conciertos a la espalda. También lo digo desde la lucidez de reencontrarme con unos temas que nunca debería haber guardado en la recámara.
Ver a Egon Soda es disfrutar de la magia de la música en directo. Por eso me fui de allí con deberes y por eso los tengo puestos mientras escribo estas palabras.
Rulo y la Contrabanda
Rulo para mí es un viaje en el tiempo. Un viaje a una época en la que pisaba mis primeros conciertos grandes. En la que cantaba “Majareta” en los botellones. En la que salía del instituto para ir al Madrid Rock a comprar el nuevo disco de La Fuga.
No voy a mentir. Lo tenía abandonado con la falsa suficiencia de quien mira a su pasado con condescendencia. Qué triste es caer en un cliché así. Afortunadamente, Rulo me hizo cambiar de opinión en el primer tema.
Esa Bárbara adolescente se abrazaba a un Rock and Roll que hablaba de emociones. Esta Bárbara adulta se reconoció a sí misma en esas canciones y cantó. Cantó al primer tema que aprendió a tocar con la guitarra. A los amores, a los amigos y a la sensación de sentirse mayor aún no sabiendo nada.
Esta Bárbara adulta también bromeó diciendo que Rulo es el Álex Ubago del Rock and Roll y que por favor alguien le diera un abrazo. Ojo, que fue con todo el cariño. Si hubiera podido, yo misma le habría dado el abrazo junto con las gracias que tuve todo su concierto agarradas a la garganta. Si lees eso, Rulo, entiende que yo traduzco las emociones en ironía. Quédate con que tus canciones tristes me han ayudado en muchos momentos y que de verdad estoy agradecida.
Belako
Me aproximé a Belako con curiosidad. Tantas bandas por ver y tan poco tiempo, pero para esto están los festivales. No fueron lo que esperaba. Vete tú a saber de dónde había sacado yo la imagen que esperaba. Fueron más. Fueron energía y descaro. La píldora de energía que necesitaba para aguantar un concierto más.
Sonorama 2022 – Viernes mañana
Freerockin charla con Jotapop y Rocío Saiz
Así a priori, lo de estar en Sonorama y meterte a una iglesia a escuchar una charla no suena muy tentador. Lo hice porque si Canet y Raquel tienen un espacio, yo quiero escucharlas. Fue una sabia decisión.
Ojalá escuchar más a menudo charlas así. Ojalá compartir cañas con Rocío y Jota todas las semanas. El contenido fue de 10. El continente, de 11. Filosofía vestida de mamarracha. Lo que más me gusta a mí en la vida. Real que si estuviera grabado, lo volvería a escuchar otra vez.
Ginebras
Ayyyyy las Ginebras. Ginebras es frescura de la buena. Son los Power Rangers de mi corazón. Sus canciones te levantan el ánimo incluso en el día más triste. Sus intervenciones entre temas te dan ganas de irte de gira con ellas. ¿Cómo tiene que ser pasar un finde con las Ginebras?
No se puede ser más bonitas, más locas, más divertidas… Verlas disfrutar te hace disfrutar. Verlas tirar los artificios por la ventana te hace amar la verdad de la sencillez. Ver al Trigo levantar las manos por ellas te recuerda que el futuro viene arrasando y que cada año que pase te enamorarás de bandas nuevas. ¿No es bonito?
Sonorama 2022 – Viernes noche
Shinova
Shinova son el peso del teatro en la música. Sus temas abrazan y elevan. Sus miradas atraviesan. Luego te cruzas con ellos por ahí y son lo más majo que hayas visto en la vida, pero en el escenario son grandiosos y solemnes. Me encanta esta dualidad.
¿Cuántas bandas ves al año a las que puedas describir así? Poquísimas. Por eso cuando tocan Shinova hay que ir a dejarse empapar. A volar, a cantar… a soñar.
Veintiuno
Tantos conciertos y tan poco tiempo. Corrí como una loca por el recinto por ver a Veintiuno, pero no vi el concierto entero. Shame on me, lo sé, pero una no puede estar a todo. Afortunadamente, me dio para pillar alguno de los temas que más me gustan y pude cantar a gusto un momento. Disfruté de la energía incombustible de una banda que toca de corazón y con eso cargué las pilas para la noche de locos de que se me venía encima.
Leiva
Leiva es más de lo que puedo contar en una minicrónica. Por eso me cuesta ser 100% sincera ahora mismo, pero lo tengo que hacer. Como sorpresa del 25 aniversario… pues no sé. Algo tan especial se merecía un concierto que no se pueda ver en otro contexto. Algo que ocurra sólo en ese momento y en ese lugar. O que no te esperarías en Sonorama pero que a todos nos habría flipado.
Dicho esto y ya metidos en el barro, siempre es una gozada ver a Leiva y a la Leiband. No basta con nombrar todos los temas que cuentan la historia de todos nosotros. Ni con hablar de la bandaca que había en el escenario. No es suficiente con contar cómo suenan las letras cantadas desde el público ni con describir las caras de la gente cuando sonaron los guiñitos a Pereza y Piratas.
No hay nada que pueda añadir que describa cómo es un concierto de Leiva. Yo lo habría metido en cartel desde el minuto 1. Ya con el tema de la sorpresa no me mojo, que a mí cuando más loco es el rumor, más me gusta.
Izal
Vaya tela lo de Izal. Voy a decirlo ya y de frente: a mí me gusta Izal. Te pongas como te pongas, tienen temazos y un directo brutal. Cuando vas a ver un concierto suyo saltas como un condenado y cantas como un loco. Eso es así y los pimientos son asaos.
Me gustan las melodías, me gustan los detalles instrumentales que sostienen y salpican las canciones. Me gusta la escenografía que llevan y las caras de gozor que ponen tocando. Hasta los bailecitos salseros que copan el escenario entre estrofa y estrofa. Ya lo he dicho. Podemos seguir.
Nil Moliner
Ésta es la crónica de las confesiones y aquí va otra. Casi no voy a Nil Moliner. Casi no voy porque me dolía el alma. De verdad que no podía más y que necesitaba sentarme y tomarme una cerveza. Entonces empezó a tocar… y a tomar por culo el descanso.
Vale que a mí me das un latineo, se me mueve el culo solo y pierdo los papeles. Entonces me metí al foso a hacer fotos y descubrí una capa que me gustó aún más. Me quito el sombrero porque no era nada fácil entrarme en esas condiciones y Nil me conquistó entera.
Dancetería
Ojo a la fiesta que es unir en santo matrimonio a Varry Brava y Miss Caffeina. Es demasiado y a la vez quieres más. Es color, alegría, libertad… Empiezo a quedarme sin palabras porque la unión de estas dos bandas es más que la suma de ambas. Y yo podía hacer mis fotos y dedicarme a tomar notas, pero me dediqué a bailar. Denúnciame, pero lo contrario habría sido una ofensa a Dancetería.
Pero bueno, como es el día de las confesiones, voy a soltar un hate. ¿Por qué Alberto no salió al escenario al principio? ¡Antonia, que los fotógrafos sólo podemos estar en foso los 3 primeros temas y te echamos de menos!
Elyella
No hay fiesta de festi si no están Elyella. No la hay. Es por eso que, según se enciende la pantalla y se recortan sus siluetas, se propaga el fuego. Desde el foso sólo veía una primera fila enfervorecida que encabezaba un ejército de brazos alzados al cielo. Me giraba y la veía a Ella caminando por el borde del escenario. El vestido al viento, la pintura de guerra, tomando posesión de todo y de todos los que allí estábamos.
Cuando Elyella suben al escenario, conquistan el territorio y ponen a sus habitantes en trance. Tema tras tema, beat tras beat, colman las manos de los presentes con la mejor de las energías. El viernes cerré mi noche con ellos y me volví a casa con la sonrisa de los tontos que, cuando creían que no podían más, aún se pegaron un último baile.
Sonorama 2022 – Sábado mañana
Kitai
Kitai es puro fuego. Fuego del que prende sin previo aviso en medio de una plaza. Que arranca con un salto y desparrama gasolina por el suelo.
Se me encendió la luz cuando vi el globo aerostático en la zona de la Pool Party. Pero ellos no son así de previsibles. La sorpresa la tenían preparada para Aranda de Duero, en lo mejor de Sonorama. Congregaron una multitud que se acercó curiosa y acabó gritando enfervorecida. Hay locuras que sólo puede hacer Kitai y ésta fue una de ellas.
The Royal Flash
Los Royal… Puedo decir lo obvio y hablar del concierto. De los bailes, los golpes de cuerpo y la melena al viento. ¿Disfruté como una loca? Sí. ¿Me quedo con eso? No exactamente.
Lo más bonito de ver a The Royal Flash en Sonorama fue la respuesta de La Sal. Fueron los desconocidos acercándose a ver qué se cocía y quedándose a disfrutarlo. Fue la gente bailando y enganchándose a unos temas que estaban descubriendo de la mejor manera posible: en directo.
Los Royal se llevaron lo mejor de Sonorama. El regalo de poner a bailar a una multitud que hasta ese momento no los conocía. La exposición que necesitan para que todos los locos apunten fechas en sus agendas. Estimados lectores, ya saben qué hacer.
Comandante Twin
Comandante Twin es cita obligada en Sonorama y el Le Club lleno lo demostró. Derrocharon lo mejor de su repertorio en un entorno íntimo donde fluía la magia. Cara a cara, donde las canciones echan raíces y crecen en ti.
Ojalá volver a verlos en sitios gigantes, pero no cambio esta cercanía por nada del mundo.
Arde Bogotá
Que Arde Bogotá vienen pisando fuerte no es ningún secreto. Que prefiero un Trigo antes que un escenario principal tampoco. Por eso este concierto fue tan especial. Nos quedan pocos así antes de que revienten del todo y había que aprovecharlo.
Admito que me aproveché de que el foso fuera difícil de acceder. Si hubiera sido fácil, me habría quitado de en medio para disfrutar el bolo de lejos. Baia, baia, qué pena que no. Me quedé todo el concierto en primera, disparando más de lo que me puedo permitir editar. Dejándome empapar por unos temas que ya llevaba calados de casa. Diría “-/9A”, pero eso es cosa del año pasado. De éste me quedo con el rugido de un Trigo que quería más. Vamos a tener más, amigos. No hay nada mejor que eso para superar el final de un concierto así de épico.
PD: Mil gracias a ese público que no sólo dejó hueco para que los fotógrafos llegáramos al foso. También nos sujetaron la cámara para que pudiéramos saltar la valla sin abrirnos la cabeza. Sois lo más grande, de corazón os lo digo.
Sonorama 2022 – Sábado noche
Rufus T Firefly
Rufus es una banda muy fácil de amar, pero difícil de describir. A la vista de la cantidad de gente que congregaron, igual no necesitan descripción.
En 2015 tocaron en el Trigo y el eco de aquel concierto llegó hasta Kentucky, donde yo estaba viviendo el verano más extraño de mi vida. Leer sobre aquel bolo fue un dolor inmenso y por eso al año siguiente llegué a Aranda nerviosa y con ansia. Los vi en el camping y luego me enteré de que eran sorpresa en Santa Catalina durante el finde. Santa Catalina está un poco a tomar por ojaio, pero me fui para allá para verlos otra vez. Mira que hay cosas que hacer en Sonorama, pero necesitaba más.
Ha pasado mucho tiempo, pero cuando veo a Rufus T Firefly en directo sigo sintiéndome igual. Fascinada. Abrazada. Agitada. Colmada de emociones. Ellos son delicados y enérgicos. Intensos. Maravillosos. Por eso nunca te cansas de escucharlos y por eso allá donde vayan iré yo.
La MODA
No sé cuántas veces he escrito sobre La Maravillosa Orquesta del Alcohol. ¿10? ¿20? ¿Tengo algo más que añadir? Cuando hablamos de la MODA siempre hay algo más que añadir.
Añado que no me canso. Que sigo agarrándome a “Hay un fuego” cuando me faltan las fuerzas. Que respeto profundamente quiénes son y cómo trabajan. Que aplaudo lo que representan y me llena el corazón ver cómo responde la gente ante ellos.
Me metí al jaleo después de hacer las fotos porque necesitaba cantarles. Participar en lo de “el sonido de mi voz contra tu voz”. Formar parte de la marea. La MODA siempre tendrá un lugar para todos los que queremos algo más.
C Tangana
Me gustaría empezar diciendo algo bonito, pero me tengo que plegar a lo más destacado. Tangana ha llevado los conciertos a otro nivel. No es un concierto, es un videoclip en directo. A nivel escénico y a nivel audiovisual. Si aún no lo has visto en directo, deberías.
Estuve hablando con su operador de grúa y le agradecí el despliegue y el trabajo que hacen porque han creado una experiencia única. Entonces él me dio las gracias. A mí. Todavía no sé por qué, pero fue muy bonito poder transmitirle a alguien de su equipo lo mucho que admiro lo que están haciendo con esta gira.
Si hablara algún día con Pucho querría darle mi mayor enhorabuena. Por formar este equipo de primera. Por llegar a la última persona que se apretuja en sus conciertos. Allá al fondo, donde las mesas del escenario parecen hormigas. Con este set-up todos podemos ver cada gesto, cada detalle costumbrista, cada pincelada de la escenografía. Podemos ver cada una de las caras de los increíbles músicos que pisan ese escenario. Ellos visten de folclore este concierto. Le dan el peso del pasodoble, el quejío del flamenco, el tormento de la copla y la pasión de las marchas procesionales.
C Tangana ha creado todo esto y real que algún día me gustaría hablar con él fuera de cámara y preguntarle por todo. Por cómo, por por qué. Por todo.
Sonorama 25 aniversario
El concierto aniversario, mal llamado popurrí. No puedo entrar al detalle de todo lo que pasó. Dejémoslo en que hay una banda en el escenario y van saliendo artistas a interpretar canciones míticas. Una detrás de otra. Es la lista de reproducción con lo mejor de los 25 años de vida de Sonorama.
Me voy a quedar con una cosa de la que poco se habla: la banda. De izquierda a derecha, Sofía Comas, Diana Erenas, Saray Saez y Charlie Bautista. Charlie es un clásico de las mejores bandas y siempre es un placer verlo. Pero ¡¿y esas mujeres fuertes representando el futuro de la música?! Ellas son el relevo generacional, el presente en femenino. La prueba fehaciente de que el mundo avanza hacia un lugar mejor. Nada podría alegrarme más que verlas reinar sobre ese escenario.
Me voy a permitir el lujo de escribir como hablo. Antonias, enhorabuena y gracias.
Sonorama 2022 – Domingo mañana
Xoel López
Ay, Xoel. No estaba en cartel y yo habría puesto la mano en el fuego por una sorpresa con Deluxe. Habría sido el homenaje definitivo al indie y a todo lo que ha aportado Sonorama. Bueno, florituras aparate, yo lo quería ver.
Ya habrá ocasiones. En realidad en la época de Deluxe yo estaba en otro mood en mi vida. Es en la etapa Xoel López cuando me he enamorado de él. Sí, como lees. Estoy enamorada y es amor verdadero.
Por eso ver a Xoel a voz y guitarra me basta y me sobra para llenarme el corazón. Qué pena que no trajera la bandaca que tiene, qué pena lo de Deluxe… pero me da igual. La sensibilidad de Xoel me cala y me sostiene. Me recuerda que las canciones son más grandes que los artificios. Que lo que se escucha llega más dentro que lo que se ve. Que cuando hay música no hacen falta brillos ni fuegos artificiales. Gracias, Xoel.
Sonorama 2022 – Domingo noche
Tomaccos
Tomaccos son un viaje al pasado. A la inocencia y la picardía de los años 20. A la raíz de la música que más impacto tiene en nuestras vidas.
Pusieron a bailar a golpe de Swing a un recinto abrasado por el sol. Dejamos de sentir calor y cansancio cuando nos impactó la ola Tomaccos y nos llevó a un mundo que sabe a polvo, carbón y licor clandestino. Que suena a un blues sucio por las interferencias de la radio.
Si sólo fueran las canciones, ya sería la bomba. Pero Tomaccos lo llevan un pasó más allá. Al chascarrillo, a la anécdota y a la magia de las historias cotidianas. Sólo puedo decir “¡Subito, Antonio!”
Fuel Fandango
Fuel Fandango es pasión. Pasión desmedida por vivir, por crecer y por celebrar. Por abrazar el folclore y darle el amor del Siglo XXI. No sacan dos discos iguales y no dan dos conciertos iguales.
Lo voy a decir ya. Me caso con Fuel Fandango. Me caso muy fuerte. Podría pasarme la vida mirándolos mirarse mientras tocan. Escuchándolos jugar con las canciones. Soñando con ese mundo en el que viven.
Podría pasarme la vida haciéndole fotos a Nita. Perdón al resto, pero es que Nita… Esa forma de alzar la barbilla y mirar al frente. Esa manera de marcar la postura con los brazos. Esas manos, esa voz… Verla tan grandiosa, tan fuerte, tan majestuosa es un regalo para cualquier fotógrafo. Hablar con ella fuera del escenario es un regalo para cualquier persona. Lo digo en serio: Me caso
Dani Fernández
Descubrí a Dani Fernández colaborando con otras bandas de Sonorama. Me quedé con su rollazo y su voz y apunté un cambio de planes para el domingo. Ya descansaría a la vuelta a casa.
Disfrutamos de un concierto intenso y energético. Tal vez un poco descarado. Un concierto que entra fácil, te pica la curiosidad y te invita a escuchar más en casa. Ahí estoy ahora y espero poder contaros más pronto.
Badlands
No es ningún secreto que Badlands son una de mis debilidades. Sí, soy así de pureta. Denunciadme.
Real que me quería morir de cansancio. Real que mis compañeros de piso se fueron a dormir porque no podían más. Y real que me fui a por algo de cena, sobreviví charlando con amigos que me encontraba y me planté en su escenario a la hora acordada.
Badlands saben a whisky del bueno. Tienen el color dorado de los campos de maíz y el regusto de una barbacoa al lado del granero. Suenan al mestizaje del peso del contrabajo y las salpicaduras del banjo. A la fiesta del violín y el ritmo de las guitarras. Y esa voz… Badlands son mi debilidad. No hay nada más que añadir, señoría.
Rayden
No iba a ir a ver a Rayden porque coincidía con Badlands, pero… bendito retraso del escenario principal. Rayden es peso de las ideas sobre el ritmo de la calle. Es la mirada del tigre. La determinación que nace de hacer las cosas bien.
Cerrar este Sonorama con Rayden me permitió despedirme saltando y bailando lento. Alzando las manos al cielo porque “nos volvamos a ver”.