Freedonia presenta “Shenobi”, su tercer álbum de estudio, y el pasado día 19 lo estrenó en un concierto cargado de energía y de mensajes de fortaleza y libertad. Fue una noche de sentimientos a flor de piel, de juegos de intensidad y de bailes desenfrenados y nosotros teníamos que estar ahí.
Bárbara Téllez (@BbEmergentes)
Hace tiempo que esta banda se hizo un hueco entre los imprescindibles de Emergentes y, sin embargo, no puedo dejar de sorprenderme cada vez que voy a verlos. Empiezo concentrada, que si fotos, que si notas… y siempre hay un momento en el que me encuentro con la mirada fija y casi sin respirar, anclada al suelo por el aire congelado en los pulmones.
No sé si es el ritmo pesado, el hammond que flota encima o el diálogo entre los vientos y las voces, que se tensa y se sostiene en un desgarro. Siempre hay un momento en el que se para todo y piensas “bueno, ya está, me puedo relajar”, y te das cuenta de que sólo era un aperitivo.
Siempre hay un momento en el que me encuentro con la mirada fija y casi sin respirar
El pasado sábado disfrutamos de lo mejor de Freedonia, de clásicos como “Running to nowhere” o “Dignity and freedom” y de una gran colección de temas nuevos, en los que predomina el groove y la energía de una banda que tiene un carácter propio. Temas como “Shenobi” o “Nekope” presentaron el nuevo aroma de Freedonia, que inspira el soul de siempre y lo espira salpicado de motas de música africana.
No faltaron las referencias al carácter reivindicativo de unos temas que son un canto a la libertad y que, en el caso de “Shenobi” tienen como hilo conductor a las mujeres de todo el mundo. Como es imposible hablar de mujeres y no nombrar a Mayka Sitté, os diré que sólo oírla hablar del late motiv de este nuevo álbum ya te llena de fuerza y confianza. Escucharla dejarse el alma cantando te eriza entera, pero escucharla cantar y pensar en el significado de la canción te emociona a muchos niveles. No debí de ser la única, porque “No one can be left behind” puso a La Riviera entera a entonarlo como un mantra.
Escucharla cantar y pensar en el significado de la canción te emociona a muchos niveles
Hay que verse delante de estos 9 monstruos, soportando la tensión que van creando y disipando, y no descubrirse meciéndose en otro mundo. La parada de “Re-evolution” casi me destroza al relanzar el tema y, para ser completamente sincera, el párrafo que escribí al principio lo hice releyendo las notas de “My World” y reviviendo el momento.
No fue mi primera vez con Freedonia, y eso tiene sus ventajas. Bailé como una descosida, canté hasta quedarme afónica… pero los mejores momentos los pasé con los temas nuevos. Así da gusto ir a un inicio de gira. Ya os contaré en el cierre 😉
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