EXITAZO DE MEDEA EN SU DEBUT

El pasado 7 de Junio se presentó en la sala T Club “Antítesis”, el álbum debut de Medea. “Antítesis” encarna una propuesta que fusiona el Pop-Rock con elementos clásicos para desglosar los sentimientos humanos en un derroche de delicadeza y pasión. Tal como dejaban ver a las redes sociales, Medea se distingue por una imagen impecable y una cuidada puesta en escena en la que no faltan detalles. En lo musical pudimos ver intención, elegancia y sobriedad. Los cambios de ritmo mecieron al público a través de las canciones y destacaron los suaves colchones de piano y bajo sobre los que un suave punteo de guitarra acompañaba la voz precisa de su cantante, Laura Criado. Una propuesta llena de musicalidad e interpretación que no dejó indiferente a un público que quedó conquistado con el primer vistazo.

 

Medea en el T Club

Medea en el T Club

Rozaban las 9:30 de la noche y la sala T Club ya estaba abarrotada. La gente se repartía entre el photocall y la pista de baile, donde muchos ya cogían sitio para ver por primera vez uno de los directos más esperados del año. Tras una cariñosa presentación de la banda por parte de su productor Jesús Yanes, pudimos dar un repaso al videoclip de “Indiferente”, el tema con el que esta joven banda presenta su primer álbum “Antítesis”. Se apagaron las luces para recibir a los 5 componentes de Medea, que dieron por comenzada la fiesta con el punteo de guitarra que da paso a “Libre”. Los dedos de Carlos Silva imbuyeron energía en el ambiente para dejar paso a la voz dulce y precisa de Laura Criado, que tomó las riendas del concierto en un derroche de clase. Vestida con los colores que han definido la imagen de la banda, Laura lideró la puesta en escena con elegancia y carácter, compatibilizando a la perfección técnica e interpretación.

 

Medea en el T Club

Medea en el T Club

 

Tras los aplausos generalizados y los agradecimientos la intro blusera de “Creo” nos introdujo de lleno en el concierto con su aura nostálgica y apasionada. Los colchones de Francesco Ercolani (teclado y hammond) acompañaban a Laura mientras los suaves arreglos de guitarra daban el toque personal a unas canciones llenas de matices. Sonaron entonces las primeras notas del que ha sido su primer single: “Indiferente”, que elevó la aclamación popular al cielo. No tardaron en oírse las voces del público acompañando a Laura en el estribillo mientras ella interpretaba el tema de lado a lado del escenario. Su vibrato amplio conquistó a la multitud mientras Jesús Rouco (batería) y Alfonso Pazos (bajo eléctrico) guiaban el tema sobre los cambios de velocidad.

Llegó entonces el momento del suave tempo de “Hasta que muera el día”, cuyo estribillo llenó la sala de dulzura y emoción. Las notas más graves de Laura y el solo de Carlos llenaron este tema de profundidad para después sorprendernos con la intro oscura y misteriosa de “Un nombre en el viento”. Francesco y Alfonso dirigieron a la banda para dejar paso a la sensualidad de Laura, que acompañaba el estribillo con suaves movimientos. Bailó junto a Carlos durante uno de los mejores solos de la noche para acabar de rodillas frente al público en un final que demostró que la cuidada puesta en escena de Medea acompaña a la perfección a sus canciones.

 

Medea en el T Club

Medea en el T Club

Laura salió del escenario para dejar a los chicos solos ante el peligro. El escenario quedó a oscuras y la silueta de Francesco se recortaba entre la bruma para dirigir con maestría los primeros minutos instrumentales de la noche. Cuando Laura volvió a escena nos sorprendió con un vestuario más informal para interpretar “Rezaré por ti” sobre el hammond de Francesco. Cerraron el tema con un sentido solo de Carlos para terminar a tierra y  volver a agradecer al público su calor en una noche tan especial.

 

De la profundidad de “Rezaré por ti” pasamos a la delicadeza de “Mar inmenso”, que Laura cantó sentada sobre una banqueta para no dejar lugar a la distracción. La triste historia de este tema conquistó a un público que no pudo hacer más que dejarse llevar por la precisa interpretación de los Medea. El suave comienzo de “Vuelo nocturno” nos sacó del sueño para llenarnos de energía en los estribillos y dejarnos caer de nuevo en la desolación de esta historia de supervivencia.

 

Medea en el T Club

Medea en el T Club

Laura abandonaba de nuevo el escenario para dejarnos con otro fantástico momento instrumental. Carlos dirigió el tema con un solo pausado y expresivo que fue cogiendo fuerza para elevar la intensidad y terminar de nuevo a un tempo lento lleno de emotividad. Volvió entonces Laura al escenario para interpretar “Marea” a voz y piano. Francesco mecía dulcemente la melodía de esta enternecedora historia de amor que Laura relataba apasionada buscando suavemente los límites de su amplio registro.

 

Medea en el T Club

Medea en el T Club

El concierto llegaba a su fin y los chicos de Medea agradecieron de nuevo el apoyo recibido antes de presentar el tema que cierra su álbum debut: “Tierra de nadie”. El tema empezó con un solo de guitarra lleno de intención para dar paso al ritmo pesado y profundo que precede al arranque energético del estribillo.La voz precisa de Laura dibujaba arreglos imposibles en una sólida pose de poder que llenaba el escenario mientras Francesco y Alfonso proporcionaban el colchón sobre el que Carlos dibujaba pequeños punteos que culminaron en un solo final aplastante. Los chicos mantuvieron el tema después del final para hacer la presentación formal de la banda. Laura fue nombrándolos uno a uno, a lo que ellos respondieron con un solo que dejaba claro que la calidad técnica de los miembros de Medea juega un papel imprescindible en su sonido sobrio y lleno de elegancia. Tras los precisos golpes de baqueta de Jesús vino el  selecto toque de Alfonso, el ritmo ágil de Francesco y, finalmente, el intenso feeling de Carlos.

 

 

El grupo abandonó la escena entre aplausos y gritos pidiendo otra. El público coreaba sus  nombres y cantaba hasta que la silueta de Jesús se recortó sobre el escenario para tocar el ritmo de “La caza”. Se le unieron Alfonso, Francesco y Carlos para tocar la intro que dio paso al lado más rockero de Laura. Un tema lleno de intención en el que ella acompañó los cambios de ritmo con pasos rápidos y lentos que contagiaban la  tensión que articulaban los instrumentos. Terminaron el tema con el riff principal que Laura siguió guitarreando junto a Carlos en un arranque de ímpetu para terminar frente al público de rodillas. Los aplausos ensordecieron el T Club mientras Medea agradecía a todo su equipo el trabajo realizado. Francesco repasó los nombres de todos sus colaboradores mientras el público aplaudía entregado.

Las luces se apagaron por un momento y la espalda de Laura recortada bajo las luces de los focos nos indicaron que los Medea se despedían con “Indiferente”. Esta vez los cánticos del público contuvieron la voz de Laura, que, emocionada, dejó paso a sus seguidores en los estribillos del single mientras las manos del público se alzaban para recibir el tema insignia de Medea. La subida de tono se tradujo en un nuevo empuje de intensidad que Medea condujo a través de la emoción para culminar en un final lleno de energía que Jesús definió en un redoble y un silencio que indicaba que ya no había más.

El público enloqueció en aplausos mientras los 5 miembros de Medea se abrazaban y saludaban agradecidos en el borde del escenario. Había terminado una noche mágica marcada por el reconocimiento y la acogida del público. Medea se presentó con 12 temas que se nutren de la naturalidad del pop y la exquisitez de la música clásica. Desnudan el alma y la llenan de dolor y de alegría, de dulzura e intensidad, haciéndote pensar en música “como un destino llamando a tu puerta”

Texto: Bárbara Téllez

Fotografía: Guillermo Ruiz Rol

Si os han gustado las fotos de GRR, no dudéis en visitar nuestra galería de Medea!

Podéis escuchar el disco completo en las plataformas habituales: Spotify