ALEBRIJES: LA ARTESANÍA DE GOTELÉ

Gotelé Alebrijes El Sol

Gotelé es el Pop que necesita el alma para dejar de tocar tierra. Tallan su música con tanto mimo que es imposible no rendirse. La pandemia no ha sido rival y han vuelto a El Sol a presentar su último trabajo: “Alebrijes”. La emoción estaba servida.

🖋️: Marta González (@martirulirita)
📸: Bárbara Téllez (@BbEmergentes)

¡Viva el pop!

Tomaba posiciones la banda antes de que Alfon saltase al escenario para arrancar con “Frente al mar”.  Ante el grito de guerra que es “El Show” nos bajamos de la atalaya y coreamos el estribillo como si nos lo hubieran escrito a cada uno. Un comienzo de altura. 

No todo iba a ser “Alebrijes”, también nos regalaron el recuerdo con canciones de “Vertical” (el penúltimo, si). Volamos con sus “Alas de cera” y… ¡Cómo le queda de bien a este temazo la guitarra de Alberto Blázquez! ¡Cómo resuena Manu al bajo que parece marcar los latidos de la sala! ¡Eh? Si que pisan fuerte los chicos de provincia…

Gotelé Alebrijes El Sol

Nos pusimos tiernos con “Una voz”. La de Alfon, que va meciéndonos verso a verso hasta que la batería de Alberto Fernández te sacude por dentro y por fuera. 

Un camino que nos llevaba hasta “Fantasmas” para seguir sintiéndonos pequeñitos ante tanta inesperada sensibilidad. Nos dieron mares de fuerza, que parece baladí, pero en los tiempos que corren se siente como el mejor de los alientos.

Gotelé Alebrijes El Sol

De almas sinceras va este trabajo, del sentimiento desnudo que no le importa mostrarse. De estribillos para desahogarse, de la letra que hace diana, de la guitarra que sabe qué cuerda tocar.

No podían marcharse de El Sol sin “Paramera” (no les íbamos a dejar tampoco, la verdad) y nos dimos el gusto todos de cantar bajo la mascarilla. Como si de un himno se tratase. Cada asiento de la sala sintió la nostalgia de esa cerveza en un pub inglés. 

Alebrijes

Con cuidada orfebrería está hecho “Alebrijes”. La artesanía se cuece a fuego lento y se disfruta a saltos de emoción. Esa es la esencia de Gotelé y de este trabajo. Así nos han defendido este disco, con todas sus armas. Saben bien fabricar pop, rock, que encaja y en el que sentirse identificado. Juegan en el directo sólo a ganar. Mientras, nosotros nos dejamos conquistar por la sensibilidad de un corazón hecho disco.


La artesanía se cuece a fuego lento y se disfruta a saltos de emoción.