Bruna en 3 líneas… Imposible. Bruna es contraste. Delicadeza y ritmo. Golpes de cuerpo, falsos finales seguidos de fiesta. Un arpegio dulce y una pisada de pedal a traición. Bruna son musicazos y eso, amigos, se nota.
Bárbara Téllez (@BbEmergentes)
Lo admito. Me gustó esta banda antes de escuchar un sólo acorde. Cuando músicos de este calibre comparten que tienen proyecto nuevo juntos tú sólo puedes hacer una cosa: ponerte nerviosa.
Desde entonces fueron soltando temas y yo me colgué como una idiota a todos. Anunciaron fecha y se hizo la fiesta. Duró poco. Covid. Qué os voy a contar. Entonces lanzaron “Mañana” y aplaqué un poco las ganas, pero apunté en mayúsculas en la agenda que Bruna y yo teníamos algo pendiente.
Un martes que parecía normal se volvió viernes.
Por fin, un martes que parecía normal se volvió viernes. Me vi en Moby Dick con la cámara en la mano y la sonrisa floja. Rodeada de amigos y músicos a los que respeto mucho. Había algo ahí que decía: “estamos con vosotros” y “lo estábamos deseando”. Había músicos apoyando a músicos. Industria apoyando a emergente.
Debut de Bruna en Moby Dick
Lo siento, voy a presumir, pero prometo que lo voy a hacer sólo una vez. Vimos el primer concierto de Bruna. El primerito. Los que fueron los otros días se lo pasarían igual de bien… pero nosotros fuimos los primeros. Algún día rescataré estas fotos y reviviré la noche entera. Porque Bruna molan en estudio, pero son brutales en directo.
Vaya cosas que escribo, ¿eh? What a surprise. Nadie se esperaba eso xD.
Arrancaron con “Espantapájaros” y dieron pistoletazo de salida a una colección de temas con una gran profundidad. Así, como si nada, hablaron de identificarse con las decisiones que uno toma, de resistirse a madurar y de quien busca algo detrás de lo que correr.
No se trata sólo de canciones, sino de tener algo que contar.
Paramos a oler las flores con “Semillas”. “Mañana” nos enseñó a alegrarnos por las cosas buenas que puedan pasar. Nos dejamos mecer por “A dentelladas” y bailamos en el sitio con el rollazo de “Hazlo por mí”.
Bruna, la banda
Apunté mil detalles que abarcan de la cara de gosadera de César Pop a las mazas de Coki Giménez. Del wah de Mara G. Rubio a la voz de Nadia Álvarez. De las manos de Sergio Valdehita y el groove de Chapo González.
Mirad qué bien me lo he montado que los he nombrado a todos en un sólo párrafo. Tenía que buscar el modo de hacerlo porque Bruna es una banda y eso se nota en cada instante. Se nota porque se reparten el discurso y también porque el equilibrio entre instrumentos es perfecto.
Si paras un segundo y escuchas, los oyes a todos. Si alargas ese segundo, ves que hay un momento para cada uno. Sutil, engarzado en la canción… cada uno de ellos dejaba un regalo.
Rarezas
Hay dos cosas que no vienen a cuento y que os quiero contar. La primera es que tocaron algunos temas de César Pop y la Orquesta Pinha y que yo viajé en el tiempo. De repente me acordé de cómo conocí a toda esta gente. Fui a ver a César a El Intruso y la telonera fue Nadia. Vaya noche aquella, qué de cosas aprendí.
Lo segundo que quiero destacar es que es una gozada ver semejante follón de instrumentos. Continuamente subían y bajaban guitarras para Mara y Nadia. Salían de algún rincón escondido detrás del teclado de César. Oías algo nuevo y te dabas cuenta de que Sergio se había girado y tocaba un sinte.
Aplauso al backliner y a una banda que ofrece un sonido distinto en cada tema. Y tú ahí, sentado, dejándote conquistar.
Bruna, ven y conquístame cuando quieras. Me quedo esperando.
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