Shinova sumó Sevilla a sus cartas de navegación y nos hizo partícipes de un concierto que va a ser difícil de olvidar.
María Vara (@mariavara21)
Shinova tiene esa increíble capacidad de transmitir y llegar; de crear sensaciones con cada canción; de hacerte pasar del estruendo a la calma en un mismo instante. Ellos saben cómo poner a una sala en píe.
El pasado viernes nos hicieron partícipes de ello y de todas las historias que sus letras guardan y con las que más de uno se siente identificado. Banda y público se convirtieron en una única pieza en la Sala Malandar de Sevilla. Y su sonrisa no desapareció en todo el concierto.
Así que qué os voy a decir, del Sonorama Ribera a Sevilla, o a donde nos lleve la corriente. Porque, ¿qué tendrá Shinova que cada vez que los veo en directo me gustan aún más?
“Solo es necesaria una de sus canciones para cambiar el mundo” os diría; o al menos para alegrar el día a todos los que pudimos estar allí.
Así que sí, reconozco que mi modo fan salió a la luz en más de una ocasión y se me hizo difícil mantener el ojo pegado a la cámara sin saltar como una loca. Inevitable, qué le voy a hacer.
SUS CARTAS DE NAVEGACIÓN
Con intensidad y emoción se lanzaron al escenario y, con “Cartas de navegación” dieron el pistoletazo de salida a lo que fue un concierto digno del Sold Out.
No faltaron clásicos como “Qué casualidad” o “Para cambiar el mundo”; o temas nuevos como “El álbum” o “Utopía”. ¿Y qué me decís de las palmas al ritmo de “Viajero”? ¡Cómo se notó el arte de los andaluces!
“A treinta metros” sobre el suelo pusieron a toda la sala con este tema. No hubo alma que estuviera quieta. Un momento de desfogue total que se rindió a un momento de calma cuando le llegó el turno a “La Buhardilla de la musa”. Silencio absoluto para un tema que nos llevó a la emoción.
Pero sin duda, si tuviera que quedarme con un momento, me quedaría con ese en el que todo se detuvo y, con las luces apagadas y los flashes iluminando el ambiente, nos vimos sumergidos en “La ciudad dormida”
EL FIN DE LA FIESTA
El grupo abandonó el escenario tras “Mirlo Blanco”. Un tema que cerró la noche con la misma energía con la que había empezado y que hizo que el público no parara hasta el final.
Está claro que el setlist del concierto nos cargó las pilas para una buena temporada. Pero no os voy a desvelar todo. Para eso, ¿Qué mejor que disfrutar de ellos en directo?
Aún les quedan carreteras por recorrer, pero como ellos aseguran “esas son sus cartas de navegación”. Y ahí seguiremos nosotros para todo lo que queda por venir.
