El grupo se han vuelto a encerrar en un estudio de grabación analógico para demostrar sobre un escenario, con ‘Dignity and freedom’, que una música diferente es posible
NATALIA CASTRO @ncastrodiez
Con uno de los sonidos soul más enérgicos que se pueden escuchar en España y bajo la bandera de la libertad y la creatividad, Freedonia se presenta como un ejemplo de ruptura ante lo impuesto, una revolución para el panorama musical que incendia los vinilos y las pistas de salas y festivales.. En sus propias palabras: “Un proyecto vital donde volcamos nuestra creatividad e inquietudes guiándonos por nuestras propias decisiones. Es nuestro pequeño país donde podemos sentirnos realmente libres”. O resumiéndolo en tres conceptos: grabación en analógico, vinilo y sello Creative Commons.
En vez de cumplir con cada uno de los pasos que impone la industria a la hora de trabajar: single, más de una docena de canciones para grabar un disco, producción, promoción… Freedonia juega con las canciones como “pequeñas historias que contar”. Así, cada creación se convierte en un single a presentar en concierto “sin la necesidad de tener que reunir diez o doce canciones para poder editar un trabajo. De esa manera el proceso creativo de la banda es constante”. Siempre hay una buena excusa para crear, grabar y juntarse con el público.
Ya lo hicieron con su primer largo ‘Freedonia’ en 2012 y ahora, dos años después, vuelven a hacerlo presentando su segundo trabajo. Un disco que, como el primero, lo dice todo con su nombre: ‘Dignity and freedom’, pero cuenta mucho más cuando se escucha. Su sonido marca la diferencia.
A la hora de grabar descubrimos nuevas sorpresas. Buscando la máxima calidad del sonido, los diez músicos que conforman Freedonia, se encierran en el estudio para grabar cada tema en analógico. De principio a fin, sin parar, sin retoques digitales. Solo así se consigue una música sincera y orgánica que suena siempre a directo mientras una aguja rasga el vinilo. Porque para esta banda “todo suena siempre mejor en vinilo”.
“Una compañía al uso no permitiría este método aunque, en nuestra opinión, es lo que le da viveza a la música” y más si hablamos de soul. “Las discográficas quieren un producto rápido y por eso graban en digital. Si uno se equivoca en una nota tocando la guitarra, la voz desafina, o un bongo no entra en su sitio, es tan simple como ir al ordenador y corregirlo con un solo clic del ratón”, explica Freedonia.
Una vez la canción sale del estudio es bautizada con la licencia Creative Commons. “No queremos que alguien que quiera utilizar una de nuestras obras sin ánimo de lucro tenga que pagar por ello. Defendemos los derechos de autor pero estamos totalmente en contra de la gestión que se hace de ellos por parte de la única entidad de gestión que tenemos actualmente, la SGAE”, argumentan.
Y todo esto viviendo de la autogestión y autofinanciación en la que encuentran más libertades que sacrificios. Aunque reconocen que esta forma de trabajo les “da la posibilidad de ser independientes y poder trabajar sin ningún tipo de presión externa”, también es cierto que “tienes que pensarlo tú todo”. Una realidad en donde solo ven problemas pero que para Freedonia se presenta como una luz que les hace “ser mejores músicos en todos los sentidos”.
Una vez terminado este proceso llega la hora del directo. Un escenario de una sala o de un festival, diez músicos y la voz de su cantante apodada como “la incendiaria” por la potencia y garra que pone ante el micrófono. Bailes, un sonido electrizante y potente y un ambiente que te transporta a la época dorada del soul y la música negra. Esto es lo que le espera al público en cada uno de sus conciertos: un espectáculo que se repetirá el próximo viernes (5 de diciembre) en la madrileña Sala Joy Eslava con su disco ‘Dignity and freedom’.
Freedonia ha elegido su manera de trabajar, siempre coherente con su filosofía y su forma de entender la vida, demostrando que la música no está anquilosada y que hay alternativas. Por ello pueden afirmar con ilusión que “aunque es un camino duro y más difícil, cada paso que avanzamos lo saboreamos infinitamente”. Y así, definitivamente “Freedonia suena a Freedonia”.
Dignity and Freedom en Spotify: Freedonia – Dignity and Freedom
Entrevista a Freedonia: http://emergentes.es/freedonia-presenta-dignity-freedom/
