nrique de Serrano (@kikedeserrano)
Pablo Alborán en Madrid son palabras mayores. Suena a gran noche, a noche inolvidable. Si encima el concierto tiene tintes de reaparición después de que el artista malagueño no haya pisado los escenarios desde antes de la pandemia, mucho más. ¿Resultado? Sold out. Con nueva normalidad, con la antigua, eso da igual. Pablo Alborán tiene un idilio eterno con el público y eso no lo cambia ningún virus.
Pasados unos minutos de las 21:30, el Wizink Center apagó sus luces. Las 5.000 personas que agotaron el papel en el recinto madrileño llegaron al clímax al comenzar a escuchar los primeros acordes de “Tabú“, tema que eligió el malagueño para abrir el show y que enlazó con “No vaya a ser“.
Hasta ahí llegó la presencia de los medios de información en el show por restricciones Covid. Con todo y con eso, el sabor de boca fue espléndido.
