La Pegatina se sube al escenario del Festival Río Babel, un viernes 17 de julio. Piel de gallina, calor colosal y muchas, muchísimas, ganas de gritar y bailar.
📸 y 🖋️: Uxía Soliño (@Uxiusa)
La pegatina en Río Babel
El público no aguantaba más, demasiado tiempo sin disfrutar de una de las mejores verbenas de nuestro panorama musical. Así que, llegada la hora, confeti por los aires y todo el mundo a brincar.
“Cómo se hacen las flores”, “Mama” y “Olivia” así, del tirón, para empezar bien una buena fiesta. Todo el mundo moviendo sus pies, las caderas y el Wanda simplemente se llenó de buena energía. Sonrisas, muchísimas sonrisas. Los ojos delataban todos esos rostros emocionados y el grupo catalán, inevitablemente, pletórico.

Felicidad y jarna
Felicidad y jarana, eso era todo lo que allí se respiraba. Necesidad. Había ganas enormes de vivir un concierto así. Siguieron temazos como “La Voisine” o “Y volar”, que le acompañó un unísono “y sentir que ya no queda veneno”.
Simplemente espectacular, sin palabras rebuscadas. Fue espectacular. Llegaron “Dejarse la piel”, “Como explicarte” y “Miranda”. Lloverá y yo veré la lluvia caer, así comenzó un jolgorio que posiblemente en alguna ocasión se fue de las manos. Pero era difícil aguantar las ganas con un grupo como La Pegatina y el cuerpo lo sabe. No pasa nada, muchos éramos los sentados que gritamos “papapararapapaparara” con “La Guspira”.



Fue el turno de algunos temazos entre los que se encontraban “Te veré cuando yo quiera” a lo que el cantante del grupo, Adrià, lamentó no poder tenerlo allí presente. Se serenó un poco el ambiente, convirtió en una canción tranquilla y melancólica, con una sinergia preciosa entre público y grupo. También fue el turno del tema que tienen junto a Rozalén, sonando así “Algo está pasando”.
Más parranda
El Wanda no se cansó de bailar, cantar y La Pegatina con su rumba no cesó sus muestras de cariño hacia todos los presentes. Como mejor sabían hacerlo era entre risas, agradecimientos, música y mucha diversión.
Siguieron bastantes canciones más y es que el grupo más festivalero de nuestro país vino con un inmenso repertorio para su público. Todos nos quedamos maravillados cuando vimos subir al escenario a la madrileña Travis Birds, que cantó junto a la banda “Siempre te pedí”.



Por si no fuera poco el fiestón que estábamos viviendo allí dentro, llegó al escenario el grupo canario Efecto Pasillo y juntos cantaron “Ahípami”. Le siguió “No som d’aquí”, “Soltar a la fiera” y “Alosque”. La energía del Wanda era inacabable pero como todo, siempre hay un final.
Lo bueno se hace esperar y cómo no, La Pegatina dejó lo mejor para el final. “No estamos todos, falta Mari Carmen” . El grupo catalán, uno de los más queridos en el panorama musical actual, quiso cerrar un concierto inigualable con dos de sus grandes hits “Mari Carmen” y “Lloverá y yo veré”.
Gracias rumba catalana, gracias, La Pegatina, por darnos la energía que necesitábamos.