Viernes por la noche y Playa Cuberris se preparaba para presentar temas nuevos en una Boite abarrotada. “Entrar a matar” es el segundo LP de este proyecto que lleva la energía por bandera y que apoya sus estribillos pegadizos sobre un ritmo firme y unas letras intensas. La guinda la pone la banda, que respira actitud y buen rollo e invita a subirse a la ola del rock playa.
Bárbara Téllez (@BbEmergentes)
Abría la noche The Trunks, que visitaban Madrid para dejar huella. Desde su potente sonido al arrollador carisma de Rodrigo Valiente, los gallegos se comieron una Boite que palpitaba. Intercalaron temas propios como “Golpe frontal” o “Mágica” con versionacas como “Whole lotta love”, que llevaron a Rodrigo a bailar entre la gente, dejarse caer sobre las cuñas e incluso subirse a la tarima de sonido. Un derroche de energía y de contundencia y, definitivamente, un gran descubrimiento.
Playa Cuberris subía al escenario ya entre aplausos y aullidos nerviosos. Abrieron con “María Isabel” y desataron a base de ritmo y energía todos los pies que pisaban la sala. Nos dejaron una colección de canciones entre las que escuchamos muchas novedades salpicadas de los contundentes detalles de los chicos de la playa y de kilos de buen rollo.
Novedades salpicadas de los contundentes detalles de los chicos de la playa y de kilos de buen rollo
Los ánimos por las nubes y vinieron “Furia Nuclear” y “Viernes verdes” a atravesarnos con la voz desgarrada y potente de Peto Girón. “Blues de la nevera” nos puso un pie a tierra con la base rítmica de Dani Sánchez y Roy Santana. Los cambios de intensidad de “Huracán” nos prepararon para la colaboración de Edu Molina, primero a la acústica y a los coros en “Quizá” y después cargado con la telecaster al hombro en “Viejo amigo”. Subió también al escenario Rubén Pace a las voces a dejarnos el cuerpo lleno de energía. La gente cantando a gritos los coros de “El fantasma” y subidón a la llegada de “Rey”, que nos dejó rotos con el solo de Álvarax Fernández.
Llegaba el momento del que ha sido vídeo-single de este nuevo trabajo de Playa Cuberris: “Luces de Neón”, que puso a la sala a saltar con sus cortes limpísimos y una bajada final de intensidad que explotó entre los asistentes. Playa Cuberris se despedían pero iba a quedar la cosa ahí. Los coros de “Locos de atar”, los potentes falsetes de Peto, esas subidas y bajadas… ya nos tenían locos cuando entró el slide y acabamos cantando los coros. No podía acabar la fiesta sin la esperada “Hijo del pecado”, que empezó en acústico para después elevarse cargada de energía y reventar entre saltos y gritos.
Qué noche. Qué subidón y qué ganas de repetirlo todo otra vez. Playa Cuberris es una banda que destila buen rollo y lo dispara en una descarga de energía que carga las pilas y enciende la máquina de saltar. Ya deseando escuchar “Entrar a matar” y de volver a verlos!
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