🖋 Marta González (@martirulirita), 📸: Bárbara Téllez (@BbEmergentes)
Luback en Berlín
No es ningún secreto que la noche madrileña esta plagada de buena música. Las salas cuadran horarios y nombres, y los peces de ciudad decidimos si nos sumergimos aquí o allá. Unas veces con total convencimiento y otras a la aventura.
Digo esto porque el viernes llegué derrapando al Café Berlín sin saber bien lo que me esperaba dentro. Aún habiéndome estudiado a la banda, los Luback en directo son lo más sorprendente que me he echado a las orejas últimamente. Razón aquí.
Luback en el Berlín
Sin una silla libre, ni huecos en la barra, Luback tomaban posición en el Berlín y nos ponían la miel en los labios con “Worse than you”. Héctor Cebrián desde la batería nos marcaba el ritmo al que mover los pies, y con el estallido de “The deal” yo ya tenía el corazón en las manos.
Manuel Fernández nos fulminaba a veces al bajo y a veces al violín. Y Marcus Wilson, a la guitarra y coros, inundaba de energía cada nota que pasaba por sus dedos. ¿La guinda? Yago Saez al teclado y a los coros. Lo teníamos difícil para estar quietos en el asiento.
Tarareando con Cristian del Corral (guitarra y voz), las palmas venían solas, “Here I am , getting old. The same stupid guy with the same hopes…” empezamos todos a sentirnos como en casa. Y en esa atmósfera de colegas de toda la vida nos presentaron “Need”, para sorpresa y sonrisa de todos. Un tema inédito que hizo que nos sintiéramos un poco más que afortunados.
The deal
Luback siguió repasando al detalle su último EP “The deal” (es de Mayo de este año, así que lo podéis encontrar crujiente y tierno, recién salido del horno). También dejaron perlas de antiguos trabajos que saben a bocanadas de Rock, a jirones de Folk y a salpicaduras de Soul.
Es un gusto ver a bandas tocar tan bien. Ya no sólo que te lleguen (que saben hacer diana y muy bien), sino que te pares un minuto a escuchar cómo tocan. A ver lo que está pasando en ese escenario. Que sientas que no quieres estar en ninguna otra parte.
La cobertura brilla por su ausencia en el Café Berlín, así que sólo puedes dejarte llevar a donde sea que Luback quieran llevarte. En este caso, a los pies del mismísimo Tom Petty. Se marcaron una cover de “Runnin’ down a dream” que todavía estoy agradeciendo haber podido escuchar. El momento, el lugar y la banda no pudieron ser más acertados.
Fin de fiesta
Les quedaban aún balas en la recámara y hubo fuego a discreción. Se unieron Lucía Arjona y Blanca Blackbird a los coros. Qué maravilla.
Poco más tarde, Carmen Villaescusa subía a cantar “We learn” y nos hicieron los ojos chiribitas a toda la sala. La magia estaba servida, nos tocaba a nosotros digerirla.
Entre el bullicio de un Madrid que no para, los Luback fueron el oasis que le falta a este asfalto que pisamos. Así que, permítanme que me ponga sería. Si alguna vez, entre el tráfico y el ruido, encuentran un cartel de un concierto de esta banda sigan la estela de las luces del Folk y déjense querer. No hace falta que vuelvan a darnos las gracias, se las tomamos por adelantado.
Mis respetos, Luback, un honor.
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