Virginia Maestro presenta “Blue Bird” con la energía y la confianza de quien apuesta por uno mismo. Después de una fase profesional vinculada a Sony ha decidido continuar por su cuenta y autoproducir este álbum que respira sonidos añejos para exhalar frescura y delicadeza. Nos reunimos con Virginia para hablar del álbum y del reto que han supuesto la producción y la financiación. Todo un lujazo de tarde charlando de trabajo, de nervios y de alegría. De escuchar música, de componerla y de lo que de verdad supone “pasar el precipicio”.
Bárbara Téllez (@BbEmergentes)
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Cuéntame, ¿qué nos vamos a encontrar en “Blue Bird”?
En “Blue Bird” hay un renacer, supongo. Es el resumen de un ciclo de mi vida en el que ha habido grandes cambios a nivel personal y profesional y de alguna manera el propio disco empieza una historia al cerrar otra.
Por lo demás son 11 canciones nuevas acompañadas de una producción muy luminosa. Muy moderno pero que respira a estilos americanos de los 40 y 50, que son mis influencias.
¿Van acompañadas la evolución personal y la profesional?
Yo creo que sí van ligadas. Lo que uno vive y lo que uno hace es lo que puede transmitir a través de su arte, ya sea un cuadro, una canción… En mi caso cada disco es un reflejo de una etapa vital.
No habría aprendido todo lo que he aprendido, ni habría hecho las canciones que he hecho ni habría sido tan exigente si no hubiera pasado por el crowdfunding. Cualquier pequeña cosa en la vida hace que el resto se desencadene de forma diferente y yo creo que éste fue el punto de inflexión.
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Para esta ocasión has decidido dejar Sony y autoproducir el álbum. ¿Por qué?
Bueno, llegó un punto en el que la relación se había enfriado un poco y cuando nos reunimos para escuchar la maqueta de lo que ahora es “Blue Bird” les dije que estaba encantada de seguir trabajando con ellos pero que necesitaba que se involucraran más a la hora de difundir el álbum. Ellos no han podido apoyarme a ese nivel y yo creo que es mejor seguir mi camino que continuar de la manera en la que se hizo “Night and day”. Al final lo que te impulsa a salir adelante en esta carrera es la ilusión, y si eso mengua lo demás da igual.
Firmamos un acuerdo amistoso y yo me puse muy triste porque todas las rupturas dan mucha pena, pero ahora en la distancia creo que ha sido una suerte romper con Sony. No habría aprendido todo lo que he aprendido, ni habría hecho las canciones que he hecho ni habría sido tan exigente si no hubiera pasado por el crowdfunding. Cualquier pequeña cosa en la vida hace que el resto se desencadene de forma diferente y yo creo que éste fue el punto de inflexión.
Debió de ser un momento muy complicado. Sin embargo, como dices, esta situación te llevó a lanzar el crowdfunding.
Jajaja. Yo estaba muerta de miedo el día antes de lanzarlo. No tienes ni idea de por dónde te va a salir la gente, ni siquiera sabes si te va a salir la gente. La verdad es que venía de una situación difícil, que yo me sentía como al borde del precipicio, y te metes en esto, que es como irte más allá del borde y ya que pase lo que Dios quiera. Y lo hice y fue como una caída libre, pero la verdad es que la gente respondió increíblemente bien y en 15 días tenía el dinero que pedía.
Es la primera vez en mi vida que he llorado de alegría. Es raro, ¿eh? Tengo que decir que cuando refresqué la página y vi que lo tenía aguanté, pero se me saltaron las lágrimas cuando me llamaron mis padres. Lo veía como una película que no estaba viviendo yo. Era consciente pero no daba mucho crédito a lo que estaba pasando.
Dos semanas, ¿cómo se consigue esa respuesta tan rápida?
Bueno, es un trabajo. Tienes que saber transmitirle a la gente lo que tienes y lo que quieres hacer y hay que hacerlo diariamente a través de posts, vídeos, fotos… Era muy emocionante porque con cada aportación te llega un mail y te vuelves un poco obseso, pero te anima a seguir. Pero bueno, no era para menos, estaba emprendiendo algo que iba a ser muy determinante en mi vida.
¿Tienes planes para el dinero que estaba fuera del presupuesto inicial?
Pues mira, incluso me falta dinero. Jajaja. Cuando hice el presupuesto lo hice con toda la inocencia del mundo y creía que me daba para las mil cosas que quería hacer. Y no. Lo he pensado mil veces, menos mal que lo he sobrepasado, porque no quería escatimar en nada en este álbum. La verdad es que Berni (Bernardo Calvo) también se ha implicado mucho en este disco. Ha escuchado todos los temas, incluso los descartes, me ha acompañado a conciertos y me ha dado mucho tiempo para desarrollarlo en el estudio. Contar con un aliado así, que crea en el proyecto, es genial.
¿Qué ha supuesto para ti haber emprendido este reto?
Buf, muchísimo. Es sentirte la máxima responsable de todo. Es como qué guay, pero da vértigo. Es difícil porque acabas presionándote mucho. Pensaba: “Puedo caer mejor o puedo caer peor, pero no quiero que nadie le pueda poner un pero. Quiero que sea un álbum luminoso, detallista, fresco…” Quieres hacer lo mejor que tienes.
La verdad es que si tienes algo claro en tu vida, hay que ir a por ello. Tampoco puedo decir que estoy yendo a por ello porque ahora funciona, porque no es que funcione, si no que existe porque uno se empeña. Y doy gracias por tener la energía, por contagiar a la gente y por tener la suerte de haber dado con la gente adecuada en un momento dado de mi vida. Dedicarse a lo que uno quiere es una hazaña, pero es lo que somos.
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Dedicarse a lo que uno quiere es una hazaña, pero es lo que somos
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Tanto para dar difusión al crowdfunding como para promocionar el disco el trabajo en redes sociales es fundamental para los músicos independientes, ¿cómo valoras el impacto que tiene sobre la respuesta del público?
Bueno, a veces hay respuesta y otras no tanto, pero hay muchos factores en juego. Creo que al final es muy azaroso, porque depende de lo que estén haciendo otros artistas, de la hora a la que publicas, del material… La respuesta depende del post, de lo rápido que reacciones o cómo lo plantees…
En mi caso la actividad en las redes estuvo muy vinculada a la fase del crowdfunding porque lo exclusivo deja de serlo si se convierte en una norma. A posteriori sí he hecho algunas cosas exclusivas para los mecenas porque creo que es la única forma de hacer atractivo ser mecenas. El disco lo pueden comprar en una tienda o no comprarlo y escucharlo en streaming. Yo he querido implicarles y hacerles saber que el hecho de que ellos participen o no es condición para que haya o no proyecto. Que tú sientas que eres importante en un proyecto artístico que te gusta ya es genial, pero si además puedes ver un poco el proceso desde dentro, creo que ya mola mucho. Yo pienso en artistas que me gustan a mí y, si tuviera la posibilidad, me haría mecenas sí o sí.
¿Crees que empieza a haber un cambio de mentalidad en este sentido? Me refiero que salgan adelante proyectos con microinversiones de personas que pagan el disco por adelantado para que se pueda grabar.
Claro. Hay que dar fe de que hacer un disco no es algo tan superfluo como lo hemos percibido durante mucho tiempo. Las horas de trabajo, la inversión de tiempo, de tu creatividad, de tu dinero… Supongo que cada artista pone de sí cosas diferentes en cantidades diferentes, pero es bonito ver ese proceso y creo que está muy bien que la gente tome conciencia de este proceso.
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Después de todo este tiempo y de tantos cambios habrás aprendido muchísimas cosas. ¿Qué consejo podrías darle a alguien que esté trabajando en su primer álbum?
Le diría que no escuchara a nadie y que hiciera lo que le diera la gana. Que siguiera su instinto y no hiciera caso a nadie que dijera cosas como “Tú lo que tienes que hacer”, “A ti lo que te pega es”. Lo mejor que puede hacer es ser honesto y rodearse de una familia, aunque sea laboral, pero que sea una familia.
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Como sabrás, en Emergentes acabamos todas las entrevistas con la pregunta estrella de la película “Casi famosos”: ¿Qué es lo que te encanta de la música?
Ufff… Que es pura. Hay pureza. En la vida en general cuesta encontrar cosas puras: miradas, gente, momentos… en los que haya pureza y verdad al 100%. Para mí la música es así. Cuando hago música hay pureza y eso es lo que hace que siga dedicándome a la música.
