Antes de entrar en pánico te organizas para editar primero las que sabes que están bien y las vas subiendo. Esto hace ilusión. Incluso los niños marginados de Instagram recibimos likes y nos convertimos en unos yonkis. Como estás publicando muchas fotos el móvil te arde y vives en un subidón. Cómo vivirá la gente que tiene miles de seguidores.
El caso es que estás enredado en tu propio protocolo de renombra-edita-etiqueta-firma que luego suele ir seguido de un selecciona-reencuadra-publica o de un selecciona-reencuadra-collage-refirma-publica. Y todo ello salpicado de programar cuándo subes qué. Las redes tienen su ciencia y luego cada uno tenemos nuestra locura, y compatibilizar ambas no siempre es fácil. A mi por ejemplo me gusta que las fotos en las que salen las mismas personas, o que podrían parecerse, no caigan cerca. O publico fotos que no son perfectas pero fueron dificiles. O me empeño en sacar los reflejos de las gafas de sol, aunque haya que recortar la foto 10 veces. Esas fotos, afortunadamente para vosotros, se quedan para mi perfil personal, donde puedo subir cosas random sólo porque me gustan xD. Bueno, y os voy a dejar una aquí, a lo loco!!
A todo esto tienes que seguir editando, pero cada vez queda lo menos agradecido y empieza a dolerte el culo de estar sentado en una silla durante días. Y piensas: “Voy a hacer otra cosa”. Y recuerdas: “Coño! La crónica!!!” Y es aún peor. Amigos, ir de concierto mola muchísimo, repasarlo todo mentalmente también, releer lo que has escrito y recordar una noche mágica ni os cuento. Pero arrancar a escribir… Eso es una bache terrible, un vórtice temporal. No sabes si te vas a acordar de todo, lo que recuerdas se te atropella en la cabeza. Perezón!! Tenías que haberte puesto a escribir nada más llegar a casa pero te enredaste con las fotos y has perdido la euforia. Ante esta situación yo recomiendo ponerse a escribir lo primero que salga, sin pensar, y una vez que estás dentro el resto fluye solo.
Así que por eso estoy contándoos esto. Ahora me voy a poner a escribir sobre cómo fue el Festival Gigante 2017. Gracias por leer hasta aquí. Espero que os pique la curiosidad y estéis pendientes de Emergentes para leer la crónica y ver más fotos. Espero que sigáis visitando Emergentes, porque intentamos que siempre que vengáis tengáis algo interesante a lo que echar un vistazo. Y espero que este granito de arena en el mundo del periodismo musical se gane vuestro interés y vuestro respeto. Y que crezcamos y el año que viene las crónicas las escriba otro!!! Jajaja. Nahhhh, me gusta escribiros!!! Si no os cuento cosas no puedo ser William Miller, El Enemigo. Y me encanta serlo 😀
Ya podéis ver la crónica y la galería completa del Festival Gigante en en el artículo: EL ENEMIGO: FESTIVAL GIGANTE (ahora sí que sí)
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A continuación las mejores fotos que hicimos en el Festival Gigante. Si quieres ver la galería completa:
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