Sold out en Costello y gente en la puerta y es que había expectación por la presentación del EP debut de Elder Shaker. Algunos conciertos informales, algunos vídeos y el boca a boca hicieron la magia y, ahí estábamos, contentos y nerviosos. Y no era para menos. Vaya noche nos esperaba y vaya gustazo ver una banda que suena así de fluida, que te mece y te rompe, que te pone a bailar y te deja en el sitio. Lo suyo son los contrastes y tú, sencillamente, te dejas llevar.
@BbEmergentes
La Costello hasta la bandera, los nervios a flor de piel y algunos empezábamos a colocar el disco a la luz y a cotillearlo con impaciencia. Cuando conoces una banda por dentro resulta difícil no emocionarse en estos momentos, qué os voy a decir. Y de pronto luces fuera, el escenario a contraluz, y la silueta de Javi de la Vega recortándose ante nosotros con la Les Paul colgada. Y así, el segundo de silencio, quedó roto por el ritmo pegadizo de “Devil’s blues”.
“Soul to fly” nos puso literalmente a volar a base de golpes de ritmo y una sincronización de lujo. Javi se mecía sonriendo durante el solo y subidón otra vez para acabar el tema arriba. La intro de “Old road” de la mano de Javi Rubio (guitarra) nos devolvió otra vez a la realidad. Un rollo más folky que calentó los pies del público para “Stuck in the middle with you”, que nos mantuvo arriba con un ritmazo de la mano de Sergio Tirado (batería) y Álvaro de Nova (Seta, al bajo)
Nos transportamos “al mundo de las sombras y de los sentimientos” con “Brashes”, con esa intro de Rubio al wah wah y un solazo final para pasar a “Little stories”, un tema más íntimo que derrochó el mejor feeling de Elder Shaker. “Burn” nos ancló a tierra con un ritmo más pesado y unos bendings de locura. Los cortes limpísimos, el solo que sigue… y vaya final. Cómo suenan. Cuando acabó nos quedamos como cansados, no sé, necesitábamos recuperarnos. Afortunadamente nos tenían preparada la delicada “Gravity” con intro de “Dreams to remember” y una buena dosis de complicidad en la banda, que tocaba con una sonrisa en los labios.
Llegaba el momento de uno de los temas más esperados de la noche: “London”, que acabó coreada en un murmullo que recorría la Costello. Ese ritmillo campestre, esas bajadas a lo western, ese estribillo que se mete en los pies y te pone a cantar… Y así, con las pilas cargadas, llegamos a “Being for” para dejarnos llevar por sus cambios de intensidad, rompernos con el brake de Sergio y darlo todo viendo a Javi tocar arqueando la espalda.
“Better” nos pilló con la guardia baja y nos conquistó con sus subidas más noventeras. Tino Lebowski subió entonces al escenario para acompañar a la banda con el lap steel en “The end” y nos meció a todos con la fina tensión que intercalaba las voces de Javi y Rubio. Jugaron con las dinámicas vaciando la canción y volviéndola a llenar y nosotros flotamos en su vaivén. Los aplausos acompañaron rato a largo a Tino cuando bajó y los chicos de Elder Shaker se preparaban para “Oh, la la”, que cantó Rubio con esa voz un poco rota que te cala entero.
Estábamos de celebración y lo celebramos debidamente con un tema nuevo: “See you”, una vuelta al sonido más folk de Elder Shaker que empezó suave para luego subir la intensidad y volver al medio tiempo en un despliegue de clase. “Sigur” nos devolvió a La Tierra siguiendo las manos de Sergio por los toms. Juegos de intensidad, el ritmo en el cuerpo y el solo de Rubio anuncia la locura. Los punteos se intercalan, la canción se sostiene sobre el fino pulso de Seta y el ride se te mete en el cuerpo… enorme.
Y después, ya sabéis: Se van, “otra, otra”… y volvieron con el ritmillo ágil de “Turn around”. La gente daba palmas, los Elder Shaker bailaban sobre el escenario y acabamos moviéndonos con ellos y cantando los estribillos entre sonrisas. Y de repente el puente, subida de intensidad y fiesta en la Costello por una noche que sabía a triunfo.