ELDER SHAKER PRESENTA “DOING OK”

Elder Shaker
Elder Shaker - Moby Dick
Elder Shaker presenta disco y lo hacen con la madurez que sólo dan los escenarios y la frescura que sólo da la ilusión de un proyecto en el que se cree. Pasen y vean, que dentro de un tiempo se alegrarán de haberse ganado unas cervezas recomendándolos a sus amigos.
Bárbara Téllez (@BbEmergentes)

Me dispongo a escribir sobre Elder Shaker y mientras busco las palabras apropiadas me pregunto si alguien se lee las crónicas. No voy a disculparos ni a atacaros, pero os voy a recomendar que os leáis ésta. Os lo recomiendo porque todos tenemos tendencia a reincidir o a regodearnos en lo que ya conocemos, pero esa no es forma de vivir y mucho menos de descubrir nada.

Os voy a pedir que me concedáis 5 minutos de vuestro tiempo para poder presentaros una propuesta: Elder Shaker. Si sois asíduos de Emergentes tal vez os suenen, pero lo más probable es que no lo hagan. Sin embargo, aquí y ahora mismo os prometo que, si seguís leyendo, vais a comprender por qué eso es un crimen.

Elder Shaker

Elder Shaker es una banda que suena a gloria. Tienen esa precisión ligera, casi despreocupada, pero con todo en su sitio. Cada matiz, cada dinámica, cada arreglo… todo en el momento adecuado para llevarte donde te quieren llevar. Para que entres en su universo y entiendas por qué están en ese escenario como si fuera El Paraíso.

No voy a negar que son allegados y que conozco algunas de sus luchas. Ninguno de los que estuvimos en la Moby Dick el pasado viernes podríamos negar que sabíamos lo importante que era aquel concierto. Pero que nos quemen a todos si no disfrutamos como si estuviéramos en el Palacio de los Deportes.

Cantamos como niños con los temas de su primer EP “Luck”, pero nos callamos para disfrutar cada nota de los temas nuevos. Y es que resulta que Elder Shaker son de la vieja escuela. Graban en cinta y venden el disco físico antes de subirlo a la red. Así, “Doing OK” era casi un secreto a desvelar. Un secreto que se desvistió ante nosotros en un alarde de buen gusto y que desplegó las armas más potentes de una banda que lucha por hacerse un hueco en vuestro ideario musical.

Los viejos amigos íbamos preparados para ese ritmo preciso que te atraviesa, para esos solos de guitarra que saben a Bourbon y esas armonías que nos recuerdan que la voz es mucho más que la letra. A Javier de La Vega, Javi Rubio y Sergio Tirado se han sumado las teclas de Willie B. Planas y el bajo de Roberto Burón. Qué gozada de quinteto. Nos encontramos lo mejor de “Luck” aderezado de un aire nuevo, reposado con mimo y paciencia. “Doing OK” suena a los Elder Shaker de siempre y a disco nuevo, y eso es una maravilla.

He de reconocer que me siento tentada de hablaros de novedades, de los nuevos miembros y de cada momento en que me quedé de pie mirando como una boba. Sin embargo, si os lo cuento todo no voy a despertar vuestra curiosidad. Sólo voy a animaros a darle al play aquí abajo y a descubrir a Elder Shaker por vosotros mismos. Nos vemos su próximo concierto.

No puedo poner punto y final sin decir que la guinda a unos buenos temas es la buena gente. Los Elder Shaker tuvieron un momento para agradecer al público, a los antiguos miembros de la banda y a sus mentores y referentes. Muestra de que son buena gente es que muchos de ellos estaban aquella noche en Moby Dick. De hecho, disfrutamos del lap steel y la acústica de Tino Veiga (Los Lebowski), que fue profesor de los dos Javis y que es más que un referente en esta nueva generación de guitarristas. Y cuando ya creíamos que no podía haber más, Carolina de Juan y Paco López (Morgan) subieron a demostrar que no hay nada más bonito que tocar entre amigos. Me recordaron a mis primeros conciertos y  a muchas noches de jam en la que se crearon formaciones efímeras y maravillosas. Esto me da para otro artículo. Dadme un par de días y pasaos a cotillear 😉