SONORAMA 2018 – VIERNES

Sonorama viernes

SONORAMA 2018 – VIERNES

Segundo día de Sonorama. Anestesias el sueño con cafeína, el calor con cerveza y el cansancio con buena música. Allá vamos.
Bárbara Téllez (@BbEmergentes)

SONORAMA 2018 – VIERNES

Voy a empezar siendo 100% sincera: Del jueves al viernes casi no dormí nada (me dio por pasármelo bien, denunciadme). El caso es que se me pegaron las sábanas y cuando las despegué me dolía todo el cuerpo. Intenté darme prisa y no alargar la ducha revitalizante, pero no llegué a Club del Río. Lo sé, imperdonable. Pero no me matéis aún que cuando sepáis los otros imprescindibles que me perdí vais a tener más razones.

Me sacudí el sentimiento de imbécil bailando con Tomasito en el Trigo. Mira que yo no soy muy de flamenco, pero me lo gocé como una enana. Ya no por el brío y las arrancadas de camisa, sino porque ese hombre tiene una pasión desmedida y es una maravilla. Sonorama tiene fama de Indie pero demuestra año tras año que tiene un hueco para todo y los asistentes lo agradecieron cantando descarnados.  

Con el taconeo de Tomasito aún en los oídos volé a descubrir a Greenclass y solté toda la tensión con su contundente energía. Vuelta al Trigo para Tu otra bonita y vuelta a bailar. Qué buenrollazo (así, en una palabra) tiene esta banda. Los vi en el Picnic Interestelar así como de rebote y tengo que decir que merecen verlos un concierto entero, aunque sea corto.

El plan original era ir a ver a Marazu a Santa Catalina, pero en un festi los planes (y los flanes) nunca salen bien. Ya le pedí perdón y él, que es lo más majo, le quitó toda importancia. Jorge, tú ya sabes que soy muy fan y que esto no quedará así 😉

Y os preguntaréis: ¿Por qué no fuiste a ver a Marazu, con lo que te gusta? Pues porque la sorpresa del viernes en la Plaza del Trigo era nada más y nada menos que La MODA. No es un secreto que soy muy fan y tampoco que a mí lo que me gusta son los conciertos pequeños. Pero es que además La MODA es de Burgos y estaban jugando en casa, en un escenario que es jodidamente especial y a una distancia a la que puedes verlos sonreír.

Subieron al escenario generando un griterío y, de repente, todo el Trigo se puso a cantar “Héroes del sábado” de forma espontánea. No se habían ni colgado los instrumentos y yo ya tenía los pelos como escarpias. Entonces empezaron a tocar.

Se me hizo cortísimo, me lo canté todo y disparé media tarjeta intentando captar esas caras de alegría y de rabia, esa energía a la vez reflexiva y luchadora. Me emocioné como una idiota y se me escapó una lagrimilla. Los muy cabrones expresan mis miedos de una manera que me ayuda a entenderme mejor. Pero no era sólo eso, es que lo más maravilloso de la música en directo es ver a los músicos disfrutar y por eso los conciertos en el Trigo tienen una magia especial. 

Si te paras un momento ves cómo se miran cuando van a soltar a los perros, cómo sonríen y se concentran en su momento especial de cada canción. A La MODA, además, se les ve el agradecimiento en la cara y eso provocó que el público enloqueciera aún más y que se creara una retroalimentación que convirtió aquel concierto en mi favorito de todo el Sonorama. Me siento afortunada de haber podido darles un abrazo antes de que se los comiera la marabunta de después del concierto. No es que seamos los mejores amigos, pero siempre han sido un encanto conmigo en lo personal y en lo profesional y me siento agradecida. Lo menos que puedo hacer es felicitarlos de corazón.

En fin, cierro el monográfico sensiblero ya. Resulta que el viernes se escaparon a Aranda dos de mis mejores amigas: Monarévalo y Lore’n’Roll (cuyas fotos recomiendo encarecidamente), así que salí corriendo a hacer nuestras bromas de #TriunviratoParaRato y #CervezasDoblesParaTodas. Qué jefas son y qué poco caso las hice con tanto concierto  y tanta vaina. Menos mal que pronto viene el Gigante e iremos juntas a liarla.

La tarde se me abalanzó encima como ya venía siendo habitual y me perdí a Rayden (ñeeeeee), pero llegué a echarme unos bailes con The Grooves y a gozármelo con sus temas energéticos y decididos. Volé a Stanich, del que guardaba un recuerdo genial del año pasado y al que quería ver con la banda al completo. Todos mancos, eh? Vaya tela cómo suenan!

Tendría que haberme declarado en huelga y haberme quedado más rato, pero tocaban los Smile en el escenario 3 y he de decir que cuando los vi en Metrópoli Gijón me había quedado con ganas de más. Por si no fuera suficiente con el buen rollo que supone ponerte California en vena, John Franks protagonizó algunas de las mejores escapadas entre el público y ascensión por los andamios de Sonorama (con permiso de Ty Taylor, de Vintage Trouble).

Crucé el recinto corriendo otra vez para ver a L.A., que Moni y Lore me han recomendado muchas veces, pero a los que aún no había podido ver en directo. La última oportunidad que perdí tuvo su gracia porque ellas estaban viendo a L.A. en Pachá y yo a Morgan en But (a menos de 20m). Ya sabéis que yo quiero mucho a Morgan, pero la cara con la que salieron Moni y Lore del concierto me había dejado súper intrigada. Pues molan los L.A., eh? Habrá que verlos otro día más tranquila, que me quedé con ganas de saborearlo un poco más.

Recargué fuerzas con los amigos y me di unas pequeñas vacaciones. Decían que a Liam Gallagher sólo podían entrar unos pocos fotógrafos y como yo soy una ingenua me lo creí y me preparé para verlo desde fuera. Luego resultó que entró al foso todo quisqui, pero no lo cambio por nada del mundo. Me vi el concierto entre el público, en inmejorable compañía y cantando canciones que no eran pero que entraban perfectas (Que me perdonen los fans de los Gallagher, pero es que es verdad).

Confieso que estaba tan a gusto que se me pasaron los Hey, hey, new day. Recuerdo mirar el programa y pensar que me podía dar un descanso. Como ahora me siento fatal por no haberlo mirado bien he cogido mi arrugado y sobado papel de horarios de Sonorama (la app es muy cómoda, pero a mi me gusta mi papel doblado en 4 y teñido de azul por los vaqueros) y resulta que están apuntados como “New Day”. No es excusa, pero con el jaleo del festi no me di cuenta de que érais vosotros. Esto no quedará así, estaré atenta para el próximo bolo.

Para entonces La MODA volvían a subirse al escenario, esta vez a lo grande. Ya no les veías las caras, el escenario principal es muy alto para echar fotos, había mucho cansancio… Excusas, excusas, pero qué os voy a decir si me gustó más el concierto del Trigo.

Despedí la noche pasando a ver a Viva Suecia y me quedé loca con la energía y la potencia que tienen en directo. Qué os voy a decir, que mi rollo no es el Indie y  no los tenía muy estudiados (xD) pero me lo pasé genial en su concierto.

Os dejamos algunas de las mejores fotos. Para ver la galería completa pásate por:

 GALERÍA: SONORAMA2018 – VIERNES

SONORAMA2018 – VIERNES

Crónica del jueves: Desvariados, Staytons, Jacobo Serra, The Morgans, Cycle, El increíble paso, Neuman, Egon Soda, Elefantes, Bunbury, Rozalén, Los Deltonos

Crónica del viernes: Tomasito, Tu otra bonita, Greenclass, La MODA, Ángel Stanich, The Grooves, L.A., Viva Suecia, Smile

Crónica del sábado: Salto, Carolina Durante, Claim, Lori Meyers, Dead Bronco, Jaime Buenaventura, Mi capitán, Sidecars, Izal, Vintage Trouble, Maga, Xoel López

Crónica del domingo: Badlands, El Meister, Cala Vento, Yogures de coco

SONORAMA 2018 – VIERNES

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