POL NO ESTARÁ “SOLO” NUNCA MÁS

El Pasado 17 de diciembre Pol presentó en la sala Moby Dick “Solo”, su nuevo álbum y el primero que produce de forma totalmente independiente. Un concierto muy especial en el que el público demostró su fidelidad a este músico que ha tomado la difícil decisión de liderar su carrera. Fue una noche llena de energía, emotividad y conexión y Pol lo celebró con lo mejor de su repertorio.

BÁRBARA TÉLLEZ (BbEmergentes)

Pol en Moby DickSe encienden las luces de la Moby Dick y suena la batería a ritmo de marcha.  Pol (Joaquín Polvorinos, guitarra y voz), Jaime Summers (guitarra), Ricardo Esteban Charles (bajo) y Simón Cordero (batería) comienzan la presentación de la nueva etapa de Pol. Abrieron con “La resistencia”  y “Superpoderes”,  tras lo que Joaquín agradeció la asistencia del público con la frase “Todo tiene sentido”.  Y dio comienzo a la fiesta.

Disfrutamos de los temas incluidos en “Solo” y de alguno de los temas de su primer álbum. Desde el ritmo pesado de “Bipolar” a temas de corte pop como “Dibujos en 3D”, el público acompañó a la banda con cada verso  y Joaquín lo celebró dejándose el alma en el escenario. Sus saltos, bailes y gritos jalearon al público ya de por sí entusiasmado. Pol intercaló con naturalidad la fuerza de “En shock” con la sensibilidad de “Peniche” y el público lo acompañó en el tránsito.

Pol en Moby DickHabíamos pasado la mitad del concierto cuando Joaquín anunció que llegaba la hora de un  momento muy especial. “Una lucecita que ilumina tu camino”, dijo, y Maryan Frutos, cantante de Kuve, subió al escenario para cantar “Flores contra la pared”. Sus voces se intercalaron desatando la dulzura y el dolor de este tema de desamor para luego elevar el ánimo de toda la sala con “John y Yoko”. El pelo de Maryan se mecía sobre las luces rojas del escenario mientras ambos saltaban y bailaban enloquecidos y nosotros no pudimos hacer más que dejarnos llevar.

El aplauso que despidió a Maryan hizo vibrar las paredes, momento que Joaquín aprovechó para presentar a Álex Kuz (vocalista de Kitai) y volver a hacer temblar la sala. Él no se esperaba las bonitas palabras de Álex, que aseguró que ninguno se sentiría solo nunca más y le regaló una camiseta llena de firmas. Emocionado, Joaquín la agitó frente al público y recibió una oleada de energía que se mantuvo durante todo “Desde aquí en mi cabeza”. Álex y Joaquín saltaban y cantaban y desataron la locura total sobre el escenario. Momentazo de bajo, más saltos, más caída de rodillas y los ojos de Joaquín a través de su pelo. Lo estaban dando todo. Despedimos a Álex aún embriagados por el subidón y Pol comenzó “Soñar descalzos”, que nos dejó el regusto del toque del aro de Simón y la subida de ritmo que nos puso de nuevo a saltar.

Íbamos acercándonos al final del concierto y Joaquín agradeció de nuevo el apoyo de la banda, de su equipo de comunicación y del público y aprovechó para bromear sobre la venta de discos.  Animó al público a asistir a los conciertos y aseguró que el objetivo de la música es compartir, tras lo que empezó uno de sus temas clásicos: “Lo que no ves”. Desde la pista el público cantó cada verso y Joaquín los dejó hacer, visiblemente emocionado. El suave ritmo de este tema nos acompañó durante la subida de intensidad que volvió a desatar la locura en la Moby Dick.

Pol en Moby DickUna oleada de energía recorría la sala de lado a lado y Joaquín presentó el tema que ha sido single de esta nueva etapa en su carrera: “Todos somos amantes de las cosas imposibles”, dijo, y el público reaccionó con un sonoro aullido que acompañó prácticamente toda la canción. La mano arriba, los coros del público y la expresividad de Joaquín nos envolvieron en esta declaración de intenciones que Jaime coronó con un solazo espectacular. Y entonces se hizo el silencio.

No iba a quedar así la cosa y el público pedía el bis desde antes de que la banda abandonara el escenario. No hicieron esperar un poco, pero finalmente dio comienzo el emotivo “Jóvenes eternamente”, primero a acústica y voz y después con toda la banda. Estábamos despidiéndonos y el flujo de energía iba y venía entre cuerpos que saltaban. Joaquín se metió entre el público mientras cantaba “Piensa” y todos lo acompañamos en este clásico de su repertorio. Pero aún nos reservaba una sorpresa más. Tras volver al escenario, Joaquín invitó a Maryan y Álex a acompañarlo en el energético “Coroformo”, que puso el colofón a una noche mágica. Joaquín cantaba la voz principal agarrado al pie de micro mientras Maryan y Álex fluían en improvisados coros que iban y venían con notas imposibles. Una locura total de saltos, gritos y abrazos que fundió la emoción del escenario y el agradecimiento al apoyo del público. Cuando acabó el tema los aplausos inundaron la sala y acompañaron los saludos mientras saltaban miles de flashes.

Se acabó el concierto. Se acabaron los saltos y las canciones, pero nos quedamos con algo mucho mejor: La valentía de un músico de hacer la música en la que cree y el apoyo de su equipo para llevarlo a cabo. Pol se presentó como una nueva etapa llena de energía y determinación y el público respondió con lealtad y entusiasmo. Una mezcla mágica que dio como resultado una noche llena de ilusión y fuerza. Y esto es sólo el principio.

 

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Si quieres saber más de esta nueva etapa, aquí te dejamos la entrevista que le hicimos a Joaquín con motivo del lanzamiento de “Solo”